El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy la aprobación de la declaración de estado emergencia en Carolina del Sur ante la devastación provocada por la tormenta Florence, que ha causado 17 muertos y fuertes inundaciones en este estado y en el de Carolina del Norte, reseña EFE.
Esta declaración autoriza al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) a coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre y a destinar fondos federales para afrontar la tragedia.
Esta asistencia financiera se pondrá a disposición de diversas instituciones, tanto gubernamentales como civiles, con el objetivo de implantar “medidas de protección de emergencia” en la zona.
El ojo de la tormenta Florence, que llegó a ser un huracán de categoría 4 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, tocó tierra en las costas estadounidenses el pasado viernes, ya debilitado a categoría 1, y desde entonces se ha cobrado la vida de 17 personas, según las autoridades.
Pese a que en los últimos días ha ido bajando su intensidad hasta convertirse en una tormenta tropical, sus fuertes vientos y, sobre todo, la cantidad de lluvia que ha generado, han provocado fuertes inundaciones y han obligado a la evacuación de cientos de miles de personas en la región.
En los últimos días, el presidente Trump ha sostenido varias conversaciones con autoridades locales y encargados del FEMA en las que expresó “respaldo total” del gobierno federal en las labores de rescate.
A pesar del progresivo debilitamiento de la tormenta debido a su alejamiento de la costa, los expertos del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en ingles) han alertado de que Florence representa “una situación increíblemente seria” en una amplia porción de Las Carolinas.