Un grupo de venezolanos logró ingresar en Ecuador sin pasaporte e inició una caminata por la carretera en su vía para llegar a Perú, informó este domingo el diario El Comercio, de Quito, en la segunda jornada de vigencia de la exigencia del documento para atravesar la frontera.
“Con sus maletas en mano, grupos de venezolanos que no tienen pasaporte emprendieron este domingo el viaje a pie por el territorio ecuatoriano desde el puente internacional de Rumichaca, en la frontera norte con Colombia”, señaló el diario.
Añadió que alrededor de 500 venezolanos esperaban a las afueras de las oficinas de Migración, en el lado ecuatoriano. Ellos llegaron hoy y se encontraron con la noticia de que debían ingresar con pasaporte, una medida que se anunció por sorpresa el pasado jueves.
“Al no tener una respuesta de su condición migratoria para avanzar, decidieron caminar por la Panamericana Norte o E35, que atraviesa el territorio ecuatoriano”, subrayó el diario.
Según el rotativo, “autoridades y efectivos de la Policía ecuatoriana no le impidieron el paso al primer grupo de extranjeros que tomó esta decisión”.
Comentó que Byron y Jesús, dos venezolanos que durmieron anoche en carpas colocadas en la zona fronteriza, decidieron hoy emprender el viaje a pie por Ecuador, pese a la restricción de no tener pasaporte.
Según el diario, a lo largo de la vía, los venezolanos se subieron en camiones o camionetas que les ayudaban a seguir su camino.
“No estamos migrando porque queremos. El Gobierno nos está matando de hambre. Tenemos miedo de que nos denigren. Tengan condolencia con nosotros. Es preferible morir acá que regresarnos”, dijo Carlos, quien lleva cinco días de viaje desde Venezuela.
Con su equipaje a cuestas, José señaló que solo tiene cédula pero decidió avanzar porque no les dieron “ninguna respuesta en la frontera” y tienen hasta el 25 de agosto para llegar a Perú, antes de que ese país también exija el pasaporte.
“La meta de nosotros es llegar a Perú porque allá nos está esperando nuestra familia”, dijo al asegurar que allá tiene ya un puesto de trabajo.
Reveló que su familia en Venezuela quedó “totalmente destrozada” pues viajó sin dinero y viene caminando desde hace once días consciente de los riesgos que podría correr, aunque subrayó que tiene fe pues viaja “con Dios y la Virgen”.
“Decidí avanzar para sacar a mi familia adelante”, dijo mientras caminaba por el filo de la carretera junto a otros de sus compatriotas cargados de mochilas y maletas.
EFE