Una de las hipótesis con más fuerza que están investigando las autoridades ecuatorianas en torno al caso de Sebastián, el niño venezolano de 18 meses raptado en La Parada, señala que la mujer que lo hizo tenía el presunto propósito de engañar a su expareja, haciendo pasar al bebé como hijo de ambos, publica La Nación.
Tal versión la sostiene uno de los cuatro detenidos el sábado durante el operativo de rescate del infanteen Cuenca, Ecuador, precisamente George Mozny, un policía australiano que hasta hace poco más de dos años mantuvo una relación amorosa con Neisa Lidia Saavedra Cortez, la mujer directamente señalada del rapto, quien se aclaró, no es venezolana sino ecuatoriana.
En su defensa, Mozny afirma que él mismo fue traicionado y engañado por Neisa Saavedra Cortez, que la mujer lo manipuló cuando lo llamó para decirle que desde hacía dos años tenían un hijo, que debía mandarle dinero y que viajara a Ecuador para que lo reconociera.
Que, incluso aprovechando que Sebastián es de piel blanca y rubio, le envió fotografías para que no le quedaran dudas de que era su hijo, que le exigió que le enviara dinero y él así lo hizo; y que fue por eso que el australiano viajó hasta Ecuador y aceptó reconocer al niño (con otro nombre) como hijo suyo y de Neisa Saavedra.
El 1º de agosto, con el nombre de Walter Paul Mozny Saavedra, el policía de la Aviación de Austria George Mozny y la ecuatoriana Neisa Lidia Saavedra Cortez, registraron como suyo al niño. A los supuestos testigos, les pagó la mujer.
Durante el rescate de Sebastián, tanto Mozny y Saavedra así como las dos personas que, fraudulentamente, se prestaron a servir de testigos en la inscripción del niño como ciudadano ecuatoriano, fueron detenidos.
La “nueva familia” se había mudado hace unos días a una casa alquilada en el las calles Curazao del Retorno y Guantánamo, Cuenca; sin embargo los vecinos notaron que el pequeño no paraba de llorar sobre todo en las noches, uno de ellos en particular sospechó que algo extraño pasaba en esa casa, y por eso hizo la denuncia que permitió descubrir toda la farsa y recuperar al niño.
Miriam Bustos