La ruta es el 16-7 Por Julio César Arreaza B.

La ruta es el 16-7 Por Julio César Arreaza B.

Ese día magnífico del 16-7-17 se proyectará en la historia republicana como un hito del ejercicio de la soberanía popular, en el que 7.186.170 ciudadanos, se manifestaron abiertamente en defensa de la democracia y la alternabilidad y desconocieron al régimen forajido de 20 años.

Ese día rechazamos y desconocimos una constituyente fraudulenta propuesta por Nicolás Maduro, sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela y violando la Constitución. Ordenamos a la FA y a todo funcionario público defender la Constitución y respaldar las decisiones de la legítima Asamblea Nacional. Y mandamos que se procediera a la renovación de los poderes públicos con arreglo a  la Constitución y la realización de elecciones libres y transparentes así como la conformación de un gobierno de Unión Nacional para restituir el orden infringido.

Hoy no cabe sino seguir el mandato y echar del poder a la narcodicatadura, los que siempre acostumbran romper la unidad y pactan convivencia con el gobierno, quedarán de lado y fuera de la lucha reivindicativa de la República. Son un lastre.





Observamos que la fuerza del cambio es ya indetenible, estamos a punto de lograr la articulación de fuerzas, la de la  gente en la calle- diariamente ocurren 100 protestas contra el régimen y se dan colas en Petare de hasta un día completo para comprar una bombona de gas-, la fuerza de los mercados, la fuerza institucional reconocida por el mundo de la AN y del TSJ legítimos, la fuerza militar institucional, la fuerza de la comunidad internacional y la potente fuerza moral del país decente. Las fuerzas articuladas del cambio sacarán a las mafias criminales del poder. No podemos convivir en la infamia y afrenta contra la dignidad nacional.

La corrupción rampante del régimen explica la profundidad de la crisis general y se finca en la política del régimen de saquear al país para proteger a la revolución. Maduro no gobierna sino arruina. La confesión de la ruina es el pretendido censo automotor, en el país con las mayores reservas petroleras.

Sepamos que el camino de los principios y valores, sin claudicación, nos conducirá a vencer la ignominia, la mentira y el reino del mal impuestos por el régimen, y mediante la fuerza y la constancia del camino emprendido, espantaremos  los miedos y erradicaremos la desesperanza sembrada por los cubanos comunistas. Este camino de fidelidad a la verdad, los principios y la dignidad de la soberanía popular, cuando todo aparece apagarse, brota con una límpida fuerza que nos impulsa hacia la meta aspirada; y es que el camino duro con sus idas y venidas, aunque parezca paradójico, provoca el paso seguro de la incertidumbre a la esperanza cierta de que el bien le ganará finalmente al mal.

¡Libertad para los presos políticos y regreso de los exilados!