La Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia de Perú eligió hoy al juez Víctor Prado como nuevo presidente del Poder Judicial, tras la renuncia de su antecesor Duberlí Rodríguez, provocada por el escándalo de corrupción desvelado en las altas instancias de la judicatura.
EFE
El juez supremo Prado asumirá el cargo que ocupaba de manera interina desde la pasada semana su colega Francisco Távara, en su condición de vocal supremo decano, al ser el miembro con más antigüedad dentro de la Sala Plena de la Corte Suprema.
Prado presidirá el Poder Judicial de Perú hasta finales de año, para agotar el período de dos años que no completó Duberlí Rodríguez, por lo que para 2019 habrá otro presidente con un nuevo mandato de dos años.
Durante la conferencia de prensa de presentación, Prado aseguró que la Sala Plena de la Corte Suprema se mantendrá en sesión permanente debido al estado de emergencia del Poder Judicial.
Asimismo, le pidió al país y a los jóvenes “una nueva oportunidad” para recuperar su confianza y credibilidad.
“A partir de hoy comenzamos a caminar hacia ese nuevo momento en el que todos estamos en la misma línea de acción, en el que atacaremos los problemas relacionados con la corrupción, con la falta de recursos, con el maltrato que muchas veces se da a través de decisiones para la población vulnerable de nuestra patria”, apuntó.
El magistrado ha sido juez supremo desde el 2007 y fue uno de los miembros de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema que sentenció a Alberto Fujimori (1990-2000) a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
Duberlí Rodríguez presentó su renuncia irrevocable al cargo de presidente del Poder Judicial el 19 de julio tras la difusión de unos audios donde se da a conocer la amistad y familiaridad que mantenía Rodríguez con el suspendido juez supremo César Hinostroza.
Hinostroza, autor de polémicas sentencias, es uno de los principales protagonista del escándalo de corrupción judicial, principal nexo de una red de tráfico de favores e influencias entre otros importantes magistrados, políticos y empresarios.
En el audio más polémica se le escucha ofrecer la absolución de un violador de una menor de 11 años y en otro coordina una reunión con una “Señora K” de la “fuerza número uno”, nombre en clave que presumiblemente puede referirse a Keiko Fujimori y su partido Fuerza Popular, aunque ella niega que se produjese el encuentro.