¡De infarto!
Mucho corazón y coraje por parte de una selección croata que enseñó al mundo una lección de cómo pelear por un objetivo, y tras un partidazo disputado, los cuadriculados consiguieron su boleto a la final de Rusia 2018, superando 2-1 a Inglaterra en tiempo extra con un golazo de Mario Mandzukic.
Lucho Suárez | lapatilla.1eye.us
Como el relámpago que avisa la tormenta, los Tres Leones rugieron en el amanecer del partido con un latigazo para recordar.
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Transcurría el minuto 4 de partido y los croatas fueron bañados con un balde de agua para despertar: Kieran Trippier tuvo la oportunidad de pegar primero y no la desaprovechó. El mediocampista del Tottenham dibujó un golazo de falta al ángulo de la portería rival desde la media luna del terreno cuadriculado.
Los pupilos de Gareth Southgate tuvieron contra las cuerdas a un equipo cuadriculado que acusó de cansancio e impresición. Los talentosos jugadores “Vatreni” deambulaban por el rectángulo de juego en la primera mitad, lo que la mente les pedía, el cuerpo era incapaz de ejecutarlo, esas dos prórrogas agotaron a un conjunto que solo jugó con el corazón.
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Zlatko Dalic y los suyos tomaron una bocanada de orgullo y salieron al césped a buscar las formas, por la buena o por la mala, una vía de empatar la pizarra y ampliar sus esperanzas de pisar la primera final del Mundo en su historia.
Un ataque y otro después, la constancia croata daría frutos en el 61‘. Sime Vrsaljko, quien no había dado su mejor imagen en todo el partido, tuvo la chance de reivindicarse con una gran asistencia, que aprovechó Iván Perisic para anticipar y mandar a casa a la pecosa con un taconazo de zurda.
Con el corazón en la garganta y el cuchillo entre los dientes
Croacia conoce de memoria los tiempos extras, y después de dar una muestra de lucha, coraje y buen fútbol, Mario Mandzukic puso a su selección a las puertas de la gloria con un potente zurdazo.
Para darle dramatismo a esta historia de amor: Iván Perisic volvió a aparecer para ceder un gran balón al delantero de la Juventus, quien de primeras, y con su pierna izquierda, envió la redonda al fondo del arco con un zapatazo raso que pasó por debajo de la humanidad de Jordan Pickford.
Después del pitazo final, los rojiblancos se verán las caras en el Estadio Luzhniki con su similar de Francia para disputarse un puesto en la mesa de los campeones.
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