Sebastiana Barráez: FAES enfrentó a paracos en Orope

Sebastiana Barráez: FAES enfrentó a paracos en Orope

FOTO: Cortesía

 

OROPE. Es un pueblo del municipio García de Hevia en Táchira. Funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), a la orden de Freddy Bernal, llegaron a Orope para ejecutar actos contra el contrabando. Los paramilitares llegaron a defender su territorio. Era la una de la tarde, cuando se cayeron a tiros el FAES con los paracos que controlan el negocio del combustible. Parecía un pueblo del oeste.

La desbandada fue tal que la gente corrió y tuvieron que abrir el puente que comunica a Puerto Santander con Boca de Grita, para que pasaran carros y gente corriendo. El enfrentamiento fue en dos sitios: en la carretera de Orope a La Fría y el otro la que va de Orope a Boca de Grita.





Hay quienes aseguran que hubo varios muertos y heridos, pero ninguna información oficial. Los paracos tratando de evitar que los funcionarios entraran a Boca de Grita, derrumbaron con motosierra un árbol junto al comando policial, que hizo correr a los policías porque impactó contra el tendido eléctrico, que lanzó chispas e incendió parte del comando.

Ya hasta pintaron la pared. Pero el árbol caído sigue ahí porque nadie se atreve a quitarlo, no vaya y entre en desgracia con los paracos. Si usted llega a Orope verá los graffitis: “Somos el ELN, no queremos más corrupción”. Los encontrará a lo largo de la carretera. Parece que Bernal no los vio. Por ahora hay muy poca afluencia de gente.

BERNAL. Luego de varias horas de tiroteo, fueron capturados seis sujetos, entre ellos el líder de la banda Los Paracos, a quien extrañamente Freddy Bernal identifica solo como Jhonny G. De él dijo el llamado “protector del Táchira” que estaba solicitado por extorsión y secuestro. Les incautaron 601 pimpinas de gasolina y cuatro camiones. Lo que demuestra el estado de descomposición atroz es que cerca de 300 personas del pueblo, salieron a protestar para exigir que los paracos fueran liberados.

¡Claro! Si la mayoría de esos pueblos viven del contrabando de combustible. Es significativo ver la gran cantidad de mujeres defendiendo a la banda Los Paracos y más aún, cuando llegó el FAES, pidiéndole “no disparen, no disparen que hay niños”, los mismos infantes que usan para custodiar las ventas o los depósitos de gasolina. Otro aplauso para Bernal, aunque siga rodeado de algunos personajes no tan santos y no haya dicho que una mujer, María Edith Ortiz, murió en el tiroteo y hubo varios heridos que fueron trasladados al lado colombiano, que por la gravedad de las heridas fueron remitidos al hospital de Cúcuta.

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