Para dejar de lado esta leyenda urbana, el alcohol no ha matado ni mata neuronas. El alcohol afecta más bien a las conexiones neuronales del cerebelo, zona de la que dependen el aprendizaje y la coordinación motora. Pero, como se puede comprobar en las autopsias, los encéfalos de los abstemios y los adictos a la botella tienen el mismo número de neuronas. Es su calidad, no la cantidad, lo que sufre con las borracheras, reseña Muy Interesante.
¿De dónde procede este mito?
El mito que afirma que el alcohol mata las células cerebrales se remonta a tiempos lejanos y, sobre todo, está relacionado con la aprobación de la 18ª Enmienda en Estados Unidos, cuando el movimiento de la Templanza comenzó a difundir el rumor de que el consumo de alcohol mataba nuestras valiosas neuronas.