Miles de cacerolas sonaron hoy al mediodía en Nicaragua, en protesta contra el presidente Daniel Ortega, señalado como responsable de al menos 154 muertes en actos represivos desde el 18 de abril pasado.
Cacerolas, cubetas, cucharas, bubucelas, morteros y todo lo que pudiera sonar, fue utilizado por los nicaragüenses para hacerse escuchar, en un día en el que también realizaron un paro nacional de actividades.
En algunos barrios de Managua el silencio de la inactividad dio paso a canciones que hace 40 años sonaron contra el dictador Anastasio Somoza Debayle.
En diversas ciudades la gente salió con sus instrumentos de hacer bulla a las calles.
En algunos lugares donde las calles permanecen bloqueadas o hay barricadas, el ambiente fue de fiesta, ya que sirvieron de reunión para los manifestantes “autoconvocados”.
La gente también gritó consignas como “¡pueblo, únete!” o “¡de que se van, se van!”, en referencia a Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
El rechazo a la pareja presidencial parece crecer cada vez más en Nicaragua, debido a lo que los organismos humanitarios llaman “ejecuciones extrajudiciales”, ya que la mayoría de víctimas han muerto al recibir disparos certeros en la cabeza, cuello y torso, realizados por policías o grupos “parapoliciales”.
Nicaragua lleva ya casi dos meses sumida en la crisis sociopolítica más sangrienta desde 1980, con Ortega también como presidente, que ha dejado al menos 154 muertos.
Las protestas contra Ortega y Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.
EFE