El Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala anunció hoy que, atendiendo el llamado internacional que ha realizado el Gobierno, ha decidido activar sus mecanismos para atender la emergencia por la erupción del volcán de Fuego, que ha dejado más de un centenar de muertos.
EFE
“Las agencias de la ONU en Guatemala han movilizado recursos tanto humanos como financieros para apoyar de forma inmediata a las personas e instituciones en los procesos de respuesta a la emergencia, prevención y protección de las comunidades afectadas, así como la recuperación post-desastre”, indicó la ONU en una nota.
Después de evaluar las necesidades junto al Equipo Humanitario de País, co-presidido por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, el Sistema de Naciones Unidas y Plan Internacional, en representación de las ONG internacionales, realizaron la recopilación “desagregada y análisis de necesidades humanitarias de la población afectada por el desastre”.
En este sentido, han elaborado un Plan de Respuesta del Equipo Humanitario bajo el cual “ya se está brindando asistencia a dichas poblaciones en departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango”, los más afectados por la erupción del pasado 3 de junio.
Además, el sistema indicó que han empezado un proceso de gestión de recursos complementarios para la implementación de este Plan ante la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) e hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que apoyen “los esfuerzos de atención humanitaria con el fin de garantizar el bienestar de la población afectada”.
“La ONU, junto con otros socios, también contribuirá a la evaluación de daños y necesidades para los planes de recuperación y reconstrucción post-desastre, promoviendo la inclusión de mecanismos para proteger y garantizar los derechos humanos de las personas afectadas”, manifestó, y añadió que la evaluación de necesidades será la base para planificar una “recuperación transformadora”.
La explosión del volcán de Fuego, la más fuerte de los últimos años, deja ya unos 114 muertos, 197 desaparecidos, 54 heridos, más de 1,7 millones de afectados y millones de pérdidas en cultivos agrícolas que afectan a más de 30.200 familias. EFE