Se eleva a 146 el número de muertos en crisis de Nicaragua, afirma Cenidh

Se eleva a 146 el número de muertos en crisis de Nicaragua, afirma Cenidh

People hold flowers as they arrive to the grave of the student Chester Chavarria, 19, who was killed during a protest against Nicaraguan President Daniel Ortega's government, at the cemetery in Managua, Nicaragua June 9, 2018. REUTERS/Jorge Cabrera
Ciudadanos de Nicaragua lloran la pérdida de sus familiares. REUTERS/Jorge Cabrera

El número de muertos en la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua ascendió este lunes a 146 personas fallecidas, en el día número 55 de la ola de protestas contra el presidente Daniel Ortega, seguida por actos de represión, según informó hoy el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

EFE

La lista de fallecidos confirmados incluye a dos agentes que murieron hoy en un asalto de desconocidos en la estación de Policía del municipio de Mulukukú, en la Región Autónoma Caribe Norte (RACN) de Nicaragua, según el Cenidh.





La organización humanitaria advirtió que la lista podría seguir creciendo, debido a que todavía quedan casos de ciudadanos que han sido reportados como muertos, pero que están por ser confirmados.

Otra razón para la ampliación de la lista es que continúan los ataques en contra de la población, realizados por la Policía Nacional y fuerzas de choque oficialistas “parapoliciales”, conocidas como “turbas”, indicó el Cenidh.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que el Gobierno de Nicaragua esté practicando “ejecuciones extrajudiciales”.

Tanto el Cenidh como el movimiento Amnistía Internacional han dado por hecho las “ejecuciones extrajudiciales”, que estarían a cargo de francotiradores, que disparan a los manifestantes en la cabeza, cuello y torso.

Nicaragua atraviesa actualmente la crisis sociopolítica más sangrienta desde los años de 1980, con Ortega también como presidente.

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.