Durante una carrera del Mundial junior, fue atropellado por varios pilotos e ingreso en el Hospital de Sant Pau en muerte cerebral
Es el tercer accidente mortal que tiene lugar en el circuito de Montmeló en apenas dos años: las anteriores víctimas fueron Luis Salom y Enric Saurí
El Mundo
El piloto Andreas Pérez, de 14 años, ha muerto este lunes tras sufrir un grave accidente el domingo en el circuito de Montmeló. Tal y como informó su equipo, el Avintia Racing, durante la madrugada los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida tras ser ingresado en la UCI de Pediatría del Hospital de Sant Pau de Barcelona en muerte cerebral. Pérez competía en la sexta carrera del Mundial Junior de Moto3, cuando tras una decena de vueltas, a la salida de la curva 5, su KTM le expulsó por atrás y varios pilotos que le perseguían le atropellaron. Los servicios de emergencias recibieron el aviso del siniestro a las 14.54 horas y, antes de ser trasladado en helicóptero por el Sistema de Emergencias Médicas, fue atendido por el servicio médico del trazado.
Nacido el 20 de agosto de 2003 en Mollet, muy cerca del circuito de Montmeló, Andreas Pérez montaba en moto desde que su padre Adolfo, dueño de una empresa gráfica, le regaló una miniKTM de motocross a los tres años. A los siete años ya competía en mini motos y a los nueve se proclamaba campeón de Cataluña de 50cc. Hace tres años, con sólo 11, accedió al Campeonato de España de Velocidad (CEV) y, desde entonces, su trayectoria apuntaba al Mundial de motociclismo.
Con el equipo de Álex Rins fue sexto en el CEV en 2015, en 2017 acabó cuarto en la nueva European Talent Cup y esta temporada ya destacaba en el Mundial Junior de Moto3, el último paso antes del gran paddock. En su debut, en Estoril, se subió al podio (tercero) y aunque una lesión le lastró después, aún mantenía opciones en el campeonato: era décimo en la clasificación general. Siempre con el dorsal 77 en la cúpula de su moto, en varias entrevistas aseguraba que su referente era el propio Rins.
Tres muertes en dos años en Montmeló
El siniestro de Andreas Pérez es el tercer accidente mortal en Montmeló en apenas dos años. El 3 de junio de 2016, durante los entrenamientos del Gran Premio de Cataluña, Luis Salom, piloto de Moto2, fue disparado por su Kalex a unos 150 km/h en la curva 12 del circuito de Montmeló y, antes de alcanzar el muro de protección, se estrelló contra su moto, que rebotaba del mismo: falleció por culpas de los traumatismos sufridos. El 8 de julio de 2017, en el transcurso de las 24 horas de Cataluña de motociclismo, Enric Saurí, uno de los participantes en el prueba, se salió de la pista en la primera curva del circuito e impactó de forma violenta contra las protecciones: también falleció del golpe.
Por ambos accidentes el trazado ha sido criticado por los pilotos. El estado de su asfalto, la amplitud de sus escapatorias y el material de las mismas -asfalto en lugar de gravilla- últimamente no han sido los mejores para la práctica del motociclismo. El pasado invierno Montmeló hizo obras para ampliar la escapatoria donde se accidentó Salom, pero el paso de tiempo sigue siendo evidente. Los problemas presupuestarios de un recinto público que año tras año genera notables pérdidas no ayudan.
“Han sido horas muy duras para todos los miembros del equipo Reale Avintia Academy que desde el primer instante han estado acompañando a la familia en estos momentos tan complicados. Hemos perdido un gran piloto, pero sobre todo una gran persona y le vamos a echar mucho de menos. El equipo y todos sus patrocinadores quieren transmitir todo el apoyo del mundo y mucho ánimo a la familia de Andreas en estos momentos tan difíciles”, terminaba el comunicado de Avintia sobre la trágica pérdida.