Yesenia Sesmas estaba en un callejón sin salida. Tenía que regresar a casa con un bebé o revelar que su embarazo era falso. Optó por asesinar a una amiga y secuestrar a la hija de la mujer, reseñó El Nuevo Herald.
El hecho, que pareciera la trama de una telenovela, sucedió en Wichita, Kansas, el 17 de noviembre 2016. Este martes un jurado declaró culpable a Sesmas de asesinato premeditado en primer grado, secuestro e interferencia con la custodia de los padres de la niña de seis días de nacida.
Sesmas fingió un embarazo durante meses después de perder a su hijo antes de nacer, y cuando se enteró que su amiga y ex compañera de trabajo Laura Abarca había dado a luz, condujo desde Texas a Wichita para ir al apartamento de Abarca, según el diario The Wichita Eagle, que mencionó las pruebas presentadas en el juicio.
Cuando ambas mujeres estaban solas con Sophia, la bebé, Sesmas le disparó en la frente a Abarca, y el tiro fue certero.
Sesmas entonces colocó a Sophia en una bolsa de pañales, la llevó a su camioneta, la puso en un asiento para bebé que ella había traído y regresó a Texas.
La mujer, de 36 años, había preparado su hogar para un recién nacido. Celebró una fiesta de bienvenida a la bebé donde aceptó regalos y afirmó que las fotos de Sophia que recibió de Abarca eran de su presunta hija.
El novio de Abarca, de 27 años, encontró el cadáver al llegar al apartamento esa tarde, y descubrió que la bebé estaba desaparecida.
La desaparición provocó una búsqueda frenética que obtuvo atención nacional. La Policía y el público querían saber desesperadamente qué le pasó a “Baby Sophia”.
Tras una búsqueda intensiva que involucró al FBI, hallaron a la niña sana e ilesa en la casa de Sesmas, en Dallas, cuando un equipo SWAT allanó la residencia.
Sesmas se convirtió en la principal sospechosa después que las autoridades encontraron mensajes que las mujeres intercambiaron el día del asesinato y el día anterior a los hechos.
Durante el juicio, el tema principal para los miembros del jurado era qué Sesmas tenía en mente cuando fue a la residencia de Abarca y sacó un arma cargada, informó el citado diario.
Vía: El Nuevo Herald