Lapatilla
Un hombre se tomó en serio el dicho popular “la venganza se sirve en un plato frío” y esperó dos años y medio para desquitarse con el que fue su mejor amigo, reseña El Nueve.
Geoffrey Holroyd-Doveton, de 75 años, se había separado de su esposa 30 meses atrás, y aseguraba que Donald Wicks le había “arruinado su vida” porque había “contribuido a la ruptura de su matrimonio”.
Por su puesto la amistad se arruinó y no se vieron más. Sin embargo, Geoffrey nunca olvidó lo ocurrido y se tomó su tiempo para tomar represalias. Según la fiscal Lesla Small, el anciano juntó durante 60 días sus propias heces en un balde y armó una bomba casera para “atentar” contra la casa de Donald.