Estado Islámico reivindica el ataque al ministerio del Interior de Afganistán

Estado Islámico reivindica el ataque al ministerio del Interior de Afganistán

La policía de Afganistán acordona la zona tras el atentado en Kabul. (Foto archivo / EFE)
La policía de Afganistán acordona la zona tras el atentado en Kabul. (Foto archivo / EFE)

 

Un comando del grupo yihadista Estado Islámico (EI) atacó el miércoles el recinto del ministerio del Interior de Afganistán, en Kabul, provocando explosiones y tiroteos durante cerca de 90 minutos antes de aniquilado.

AFP

“Los atacantes llegaron en dos vehículos. Eran ocho, uno se hizo explotar y los otros fueron abatidos” por las fuerzas del orden, dijo en una rueda de prensa el portavoz del ministerio del Interior, Najib Danish.

“Fue asesinado un policía y cinco resultaron heridos” pero entre las víctimas no hay “ningún civil”, añadió. El ataque fue reivindicado por el grupo EI, que lo ha calificado de “incursión suicida” a través de su órgano de propaganda.

Después del ataque continuaron las operaciones de rastreo. “Se trata sobre todo de activar las chaquetas suicidas encontradas en los cuerpos de los asaltantes”, dijo Danish, avisando que podrían escucharse nuevas explosiones.

Una fuente de seguridad dijo a la AFP que “las operaciones de limpieza continúan para asegurarse que no quede ninguna amenaza” en el recinto del ministerio, un amplio complejo situado de camino al aeropuerto de Kabul.

El número de atacantes fue motivo de confusión: al principio se citó un número de tres a cinco.

La primera explosión se escuchó a mediodía en el primer puesto de control bloqueando la entrada al ministerio, seguida por muchas otras y por tiroteos.

Las fuerzas especiales fueron enviadas inmediatamente al lugar y se bloquearon todas las carreteras en dirección al ministerio.

Hace diez días, los talibanes invitaron a los kabulíes a mantenerse alejados de los “sitios militares” para “evitar bajas civiles”.

Según la misión de la ONU en Afganistán (Manua) la capital se ha convertido desde 2017 en el lugar más peligroso del país para los civiles por la multiplicación de los atentados reivindicados por los talibanes o el grupo Estado Islámico.   AFP

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