En las últimas semanas se han registrado más de 200.000 personas que huyen de la crisis, publica ABC de España.
Por POLY MARTÍNEZ
CORRESPONSAL EN BOGOTÁ
El éxodo de venezolanos a Colombia continúa. Las cifras lo evidencian, aunque nunca alcanzan a reflejar el drama humano que se esconde detrás de los números. Así se vio el pasado febrero, cuando el mundo quedó perplejo ante las imágenes y relatos de la frontera colombo-venezolana.
Hoy, tres meses después, el caudal no se detiene, informó ayer Felipe Muñoz, gerente para la frontera (sí, ante la crisis hubo necesidad de crear una oficina dedicada a este tema): el primer mes de censo de venezolanos irregulares en Colombia arrojó una cifra de 203.989 personas. Queda un mes más para este registro, información sobre la cual el Estado debe diseñar un plan de acción más realista para atender la crisis humanitaria. «La tendencia de crecimiento del éxodo se ha mantenido desde marzo del año pasado -comenta Muñoz a ABC-, y ha aumentado en los últimos meses. Tenemos 315.420 regulares venezolanos, es decir personas, con visa y pasaporte sellado, cédula de extranjería y el Permiso Especial de Permanencia (PEP); 230.000 en tránsito hacia otros destinos, solo entre enero y abril de este año; y el registro de irregulares que asciende hoy a 203.000 personas».
Pero aún falta terminar el censo y las proyecciones indican que la cifra final podría llegar a 450.000, con lo cual se puede calcular que hay un millón de venezolanos en territorio colombiano, entre regulares, irregulares y en tránsito.
Además, esa tendencia lejos está de disminuir, al contrario. «Vemos familias partidas, conformadas por dos personas, que quieren traer a los suyos. Nos han dicho en las entrevistas que, una vez organizados, harán lo posible por reagruparse aquí», cuenta Muñoz. A medio plazo significaría un 30% más, es decir, unos 50.000 migrantes adicionales.
Ayuda internacional
Muñoz afirma que la comunidad internacional está canalizando ayuda a través de las agencias de Naciones Unidas, en especial Acnur, la Organización Panamericana para la Salud y el Programa Mundial de Alimentos. El gobierno que más ha aportado es el de Estados Unidos, con 12,5 millones de dólares, a través de USAID y la ONU. Su subsecretario de Estado, John Sullivan, anunció ayer otros 18,5 millones adicionales, apunta Efe.
La UE anunció dos millones de dólares cuando fue a Colombia su somisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stallianides, de los cuales una parte va para Venezuela, para atender a la población allí, y otra para que Colombia cuente con recursos para responder a la crisis, dinero canalizado a través de Cruz Roja Internacional y una ONG francesa.