Varios operarios han comenzado a instalar señales de carretera que indican el camino a la Embajada de EE.UU. en Jerusalén, cuyo traslado oficial e inauguración están previstos para el próximo lunes 14 de mayo.
Según pudo constatar Efe, varios carteles en los que se lee “Embajada de EE.UU.” en hebreo, árabe e inglés se colgaron en las inmediaciones del edificio que se convertirá la semana que viene en la legación estadounidense y que hasta ahora existía como la Sección de Visados del Consulado General de EE.UU. en el barrio de Arnona, en Jerusalén Oeste.
A partir del próximo lunes, será la oficina del embajador, David Friedman, y de parte de su personal, hasta que concluyan las obras de ampliación del espacio de la embajada y un nuevo edificio separado, que se espera esté listo dentro de al menos siete años.
“Esto no es un sueño, es realidad”, escribió en su cuenta de Twitter el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, con una imagen subido en una escalera junto a una de las señales.
“Jerusalén es la eterna capital del pueblo judío y el mundo empieza a reconocer este hecho”, celebró y dio las gracias al presidente de EE.UU., Donald Trump, que en diciembre reconoció Jerusalén como la capital del país y anunció el traslado allí de su embajada, donde ningún otro país tiene legación.
Los palestinos reclaman la parte Este de la ciudad, ocupada por Israel desde 1967, como capital de su futuro Estado y ven en la decisión de Trump un reconocimiento de la soberanía israelí sobre toda la urbe.
El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, pidió hoy a los miembros de los cuerpos diplomáticos, organizaciones de la sociedad civil y autoridades religiosas “que boicoteen la ceremonia de inauguración de la embajada de EE.UU. en Jerusalén”.
El veterano político palestino instó a actuar de esta manera “para que no den legitimidad a una decisión ilegal y a continuar las políticas israelíes de ocupación, colonización y anexión”. EFE