El presidente brasileño, Michel Temer, viajó hoy hacia Lima para asistir a la Cumbre de las Américas, que en esta edición tiene como tema “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”, que parece ajustarse a dedo a lo que vive su país.
El gobernante tiene previsto hoy mismo una reunión bilateral con el mandatario de Honduras, Juan Orlando Hernández, y también tendrá un encuentro con el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas J. Donohue.
Según su agenda oficial, Temer se entrevistará este sábado con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y recibirá a una delegación de parlamentarios estadounidenses, encabezada por el republicano Paul Cook.
Luego se ajustará al programa de la cumbre, que reúne a unos 20 mandatarios del continente y a la que no asistirá el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pese a que su país ha sido el promotor de estas citas.
El Gobierno de Perú, como anfitrión de la cumbre, ha propuesto que en el marco de la octava cita americana se adopte un compromiso de cooperación contra la corrupción, que también campea en ese país.
Brasil fue de alguna manera el eje de un escándalo de dimensión continental que involucró a diversas constructoras del país en una serie de asuntos de corrupción que se regaron por una decena de países.
Ese escándalo ha llevado a prisión a decenas de políticos y grandes empresarios brasileños, entre quienes destaca el popular expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado desde el pasado sábado y condenado a doce años de prisión.
Entre los afectados por la ola de denuncias figuran el propio Temer, investigado en diversos casos, así como varios de sus ministros y políticos de prácticamente todo el arco partidario.
En ausencia de Temer, la presidencia del país quedará en manos, en forma interina, de la magistrada Carmen Lucia Antunes, presidenta de la Corte Suprema, tribunal que está a cargo de muchas de las investigaciones sobre corrupción.
Según la Constitución brasileña, la ausencia de un presidente es cubierta interinamente por el vicepresidente, pero ese cargo está vacante desde mayo de 2016, cuando Temer, que era quien lo ocupaba, asumió el poder con el inicio del proceso que llevó a la destitución de Dilma Rousseff.
Siguen en la línea sucesoria los presidentes de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia, y del Senado, Eunício Oliveira, pero ambos están en viajes oficiales fuera del país, por lo que la ausencia de Temer será cubierta por una de las responsables de investigaciones en curso, que afectan al propio mandatario. EFE