El expresidente del Gobierno de España Felipe González considera que mientras que no haya una sentencia firme contra el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, debería poder ser candidato a la presidencia de su país.
EFE
En una declaración con motivo del ingreso en prisión por corrupción de Lula Da Silva, González asegura que no permitirle competir electoralmente podría dificultar la superación de la crisis política en Brasil y que su exclusión deja en “orfandad representativa” a parte de los ciudadanos de su país.
El exjefe socialista del Ejecutivo español subraya que Lula es su amigo y, en un momento de dificultad como éste, desea resaltar esa condición.
“Con el máximo respeto al funcionamiento de la Justicia brasileña”, para el sistema democrático la ausencia del expresidente como candidato es “un problema de gran entidad y trascendencia”, dijo González en su comunicado.
También señala que “Lula nunca ha cuestionado el sistema constitucional en Brasil. Al contrario la alternancia que supuso su triunfo electoral y sus dos periodos presidenciales reforzaron el sistema”.
A eso añade su tarea internacional como el presidente más popular y con mayor proyección de Brasil en el mundo.
González, quien explica que vivió también en 2016 con grave preocupación los acontecimientos que llevaron a la destitución de Dilma Rousseff, subraya que Brasil es un país clave para Latinoamérica y para la comunidad de países emergentes con un papel creciente en el orden mundial.
“Debemos esperar que supere su crisis política para que vuelva a jugar el papel que le corresponde”, recalca González.