Un ataque talibán a la red eléctrica deja la mayor parte de Kabul a oscuras

Un ataque talibán a la red eléctrica deja la mayor parte de Kabul a oscuras

Las fuerzas de seguridad afganas vigilan el sitio de un ataque suicida en Kabul, Afganistán. 21 de marzo de 2018. REUTERS / Omar Sobhani
REUTERS / Omar Sobhani

 

Cerca del 80 % de Kabul permanece hoy a oscuras después de que los talibanes detonaran de madrugada una torre de alta tensión, mientras las autoridades intentan restablecer el suministro de energía, informaron a Efe fuentes oficiales.

La torre atacada, situada en el distrito de Kilagai, en la provincia de Baghlan (noreste), transmitía unos 300 megavatios (MW) a la capital afgana y las provincias vecinas desde Uzbekistán, según el jefe adjunto de Operaciones de la autoridad reguladora de la electricidad (DABS), Nangialai Myakhil.

Myakhil indicó que el grupo insurgente atacó la torre hacia las 02.00, hora local (21.30 GMT del domingo), y precisó que cerca de un 20 % de la capital está recibiendo electricidad, principalmente hospitales y edificios gubernamentales.

Un equipo técnico enviado para restablecer el suministro eléctrico no ha podido llegar por motivos de seguridad hasta la torre de alta tensión destruida, añadió.

Los talibanes amenazaron hace una semana con cortar la red eléctrica de Kabul, si el Gobierno no acepta su petición para mejorar los servicios eléctricos en las áreas bajo control insurgente.

“Hasta que nuestras legítimas demandas sean satisfechas, el Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) mantendrá el corte eléctrico a Kabul, que acoge todas las grandes bases y centros de los invasores y enemigos nacionales, la responsabilidad cae sobre las autoridades del régimen de Kabul”, dijeron entonces en un comunicado.

Afganistán tiene una de las tasas de acceso a la electricidad más bajas del mundo y tan solo entre un 25 y un 33 % de la población está conectada a la red, según un informe reciente del Inspector Especial General para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), del Congreso de Estados Unidos.

El país asiático atraviesa una de sus etapas más sangrientas desde que en enero de 2015 la OTAN pusiera fin a su misión de combate en el país, donde continúa en tareas de entrenamiento y asesoramiento a las fuerzas afganas. EFE

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