Ucrania expulsará a 13 diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido por el caso del envenenamiento en suelo británico del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija, anunció hoy el presidente ucraniano, Petró Poroshenko.
“Ucrania, en solidaridad con sus socios británicos y aliados occidentales, decidió expulsar a 13 diplomáticos rusos”, escribió Poroshenko en su Facebook, el mismo día en que Estados Unidos, Canadá y numerosos países de la UE anunciaron también expulsiones.
El Gobierno ucraniano expresó así su apoyo a la versión británica de que el Kremlin es el responsable de este intento de asesinato, que se llevó a cabo con un agente nervioso que Rusia ha fabricado en el pasado y que se cree que podría seguir produciendo.
“Rusia, una vez más, confirmó su desprecio, no solo hacia la soberanía de Estados independientes, sino también hacia el valor de la vida humana”, añadió Poroshenko.
Asimismo, recordó que las relaciones diplomáticas entre Ucrania y Rusia ya se encontraban “congeladas” de facto debido a la ocupación de territorios ucranianos y al conflicto en el este del país con separatistas prorrusos.
Kiev considera que la respuesta común a las acciones del Kremlin deberá seguir siendo firme para prevenir “nuevas tragedias humanas y garantizar el respeto al derecho internacional”.
En concreto, ha pedido un endurecimiento de las sanciones económicas y financieras contra Moscú por los “crímenes internacionales cometidos”.
El pasado día 4 de marzo, el exespía ruso y su hija Yulia fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial de la localidad británica de Salisbury y las autoridades de Londres comunicaron posteriormente que ambos habían sido envenenados con un agente nervioso tipo “Novichok”, fabricado en Rusia, que niega su implicación. EFE