Su cama, su inodoro y su papel higiénico, algunas de las cosas que no falta en el equipaje del Príncipe Carlos

Su cama, su inodoro y su papel higiénico, algunas de las cosas que no falta en el equipaje del Príncipe Carlos

Príncipe Carlos

 

Mucho se ha escrito sobre los miembros de la Familia Real inglesa, pero el nuevo libro del periodista de investigación Tom Bower sobre el Príncipe Carlos promete dar mucho juego. El estilo de vida del hijo de la Reina Isabel II difiere mucho del resto de mortales. Más de 12o empleados, entre los que se encuentran un mayordomo, dos ayuda de cámara, un chef, un secretario privado, un mecanógrafo y un guardaespaldas, publica ABC.





Que se lleve su propia cama ortopédica a los viajes oficiales no es lo más destacable de las revelaciones que hace el investigador, sí lo es el hecho de que haga lo propio con la tapa del inodoro y los rollos de papel higiénico de su marca preferida, además de alguna que otra botella de su whisky favorito.

“Antes de una visita a un amigo en el noreste de Inglaterra, envió a su personal previamente con un camión que transportaba sus muebles para colocar en la habitación en el que residiría”, cuenta Bower en el “Daily Mail”. Y añadía: “El camión contenía nada menos que las habitaciones completas de Charles y Camilla, incluyendo la cama ortopédica del Príncipe, junto con su propia ropa de cama, una pequeña radio, el asiento del inodoro, rollos de papel higiénico Kleenex Premium Comfort, whisky Laphroaig y agua embotellada, además de dos cuadros de las Tierras Altas de Escocia». Por si no fuese suficiente, el hijo de la Reina Isabel II también decidió llevar a aquel viaje su propia comida, por lo que sus amigos decidieron, como es normal, no volver a invitarlo, cuenta el investigador”.

Una visita nada comparable como la que vivió una familia a la que Palacio solicitó que hospedase al Príncipe durante unos días a las afueras de Gales. Tras semanas de intensa preparación, Carlos de Inglaterra les dio plantón hasta en tres ocasiones. ¿La razón? «Se sintió incapaz de abandonar la belleza de su jardín iluminado por el sol en Highgrove», escribe Bower. Como dice el escritor, la única verdadera confirmación de su asistencia es la llegada del camión de mudanzas con sus pertenencias. Mientras este no llegue, uno puede estar tranquilo.

De vacaciones

Sus vacaciones transcurren en alguna de las seis casas de las que dispone. La temporada de caza opta por Eaton Hall, la casa de campo del Duque de Westminster, o por Bosque de Bowland, en Lancashire. El resto del tiempo lo disfruta, según la biografía, en alguna de las mansiones de sus amigos.

El estilo de vida lujoso del Príncipe Carlos corresponde, según fuentes a las que ha consultado el escritor, a una especie de «venganza contra el Duque de Edimburgo, por haberle enviado a la Escuela de Gordonstoun, en Escocia, durante sus años de formación».