El conglomerado empresarial del presidente estadounidense, Donald Trump, sufrió una derrota judicial en Panamá y se vio obligado a abandonar un lujoso hotel de la capital panameña que administraba desde 2011 tras meses de disputas comerciales con los nuevos dueños del edificio.
EFE
Representantes del Juzgado Segundo del Circuito Civil de Panamá se presentaron cerca de las 11.00 hora local (16.00 GMT) en el lobby del edificio, ubicado en un acaudalado barrio de la ciudad, acompañados de un gran dispositivo policial, con al menos 15 agentes.
Los nuevos propietarios de la torre Trump, una imponente estructura con forma de vela invertida que alberga un lujoso hotel y cerca de 300 apartamentos, explicaron que la comitiva judicial acudió al edificio para notificar a los empleados de Trump que tenían que irse y abandonar la gestión del mismo.
“Como se han dado cuenta esto es una mera batalla comercial que simplemente se ha salido de control. Hoy esta disputa se ha solucionado gracias a que los jueces han enviado a las autoridades del país”, dijo a los periodistas el empresario chipriota Orestes Fintiklis, gerente del fondo de capital privado Ithaca Capital y dueño mayoritario del edificio.
La ardua batalla entre la Organización Trump e Ithaca comenzó el año pasado, cuando el fondo de inversión adquirió el complejo y decidió despedir al emporio del mandatario estadounidense de la administración del mismo.
Ithaca prescindió de la Organización Trump por presuntas malas prácticas financieras, pero el conglomerado impugnó el despido en un tribunal de Nueva York, que sigue dirimiendo el caso.
Según la prensa estadounidense, la Organización Trump, que nunca ha sido dueña del edificio, firmó hace una década un contrato con el desarrollador del proyecto para administrar la torre hasta al menos 2031.
El pasado 23 de febrero Fintiklis, en otro proceso distinto al de Nueva York, denunció ante la Fiscalía panameña a varios trabajadores del hotel por “usurpación” de la propiedad, por negarse a aceptar que habían sido despedidos y por impedirle la entrada al complejo.
“Hoy Panamá ha demostrado tener instituciones estables, seguridad jurídica y un marco legal respetuoso con los inversionistas. Hoy cada uno de los inversionistas internacionales que han invertido en este país deben sentirse seguros”, añadió este lunes el empresario chipriota.
Dos operarios de la nueva administración del hotel arrancaron cerca de las 13.30 hora local (18.30 GMT) el apellido del presidente estadounidense del letrero en el que hasta ahora se podía leer “Trump Ocean Club International Hotel and Tower”.
El emblemático letrero, de granito negro con grandes letras plateadas, se encuentra en una calle de un exclusivo barrio de la capital panameña y es fotografiado habitualmente por multitud de turistas.
La retirada del nombre “Trump” del rótulo escenifica el desenlace de una disputa comercial, que en las últimas semanas ha adquirido tintes un tanto esperpénticos y que ha acaparado la atención de medios de comunicación de todo el mundo.
“Hoy declaro que Panamá me ha hecho sentir orgulloso y anuncio públicamente que iniciaré los trámites para obtener la ciudadanía y el pasaporte panameños”, aseguró Fintikli, quien tras comparecer ante los periodistas se dispuso a tocar una canción tradicional griega en el piano que se encuentra en el lobby del hotel.
Ni el Órgano Judicial de Panamá ni la Organización Trump han ofrecido aún declaraciones sobre el caso.
La hasta ahora torre Trump, que también cuenta con un casino, varias piscinas y una spa, fue inaugurada en 2011 con bombos y platillos por el ahora presidente estadounidense y hasta este lunes era el único hotel de la Organización Trump en Latinoamérica.