Sobre una bandeja metálica ingresó el pasado lunes en la tarde, el cadáver de César Gregorio Quintero, de 32 años, a la morgue forense de Maracaibo, luego de que unos presuntos delincuentes lo acribillaron en una casa del sector Las Piedras, en el municipio Machiques de Perijá. Así lo reseña laverdad.com
Familiares de la víctima aprovecharon la presencia de los medios de comunicación para relatar lo poco que sabían sobre el asesinato. El obrero estaba en el baño cuando de pronto dos maleantes abrieron la puerta, lo apuntaron con un arma de fuego. Cuatro impactos de bala le atravesaron el cuerpo.
Su hija, de 16 años, presenció el hecho, gritaba, lloraba. Los maleantes la apuntaron, la orden era clara, hacer silencio o morir a balazos. Una vez perpetrado el homicidio huyeron.
Los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica adelantan investigaciones para determinar el móvil del crimen.