Javier Chirinos: Crisis de transporte es la radiografía de un país sumido en la miseria

Javier Chirinos: Crisis de transporte es la radiografía de un país sumido en la miseria

Nota de prensa
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Javier Chirinos, coordinador de Vente Venezuela en Distrito Capital, denunció este martes la crisis de transporte que padecen los caraqueños y la calificó como la radiografía de un país sumido en la miseria y la paralización. A juicio del dirigente, se trata de la destrucción de las aspiraciones de los venezolanos.





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“Ir a trabajar representa una odisea para cada ciudadano. No conforme con la realidad que tenemos, el alto costo de la vida, la inseguridad, la escasez y cada uno de los problemas que aquejan a nuestra gente, la crisis de transporte paraliza y degenera cada día la calidad de vida del venezolano”, sostuvo.

Resaltó que no sólo se trata de la poca cantidad de unidades de transporte que están prestando servicio, sino de la falta de repuestos y el alto costo de los mismos. En este sentido, apuntó que en conversaciones con representantes de asociaciones de transporte de Caracas se reporta hasta un 90% de paralización del parque automotor.

Asimismo, explicó que un caucho de una unidad pública puede costar entre 25 y 50 millones de bolívares, mientras un litro de aceite puede costar hasta 2 mil 500 bolívares, y los carros usan hasta seis litros. Todo esto, para que al final de la jornada recauden menos de 1 millón de bolívares.

Y agregó: “Es realmente preocupante, no es sólo un país paralizado, es la destrucción del sistema, el desmoronamiento de los sueños y las aspiraciones de los venezolanos. ¿Cómo un ciudadano puede plantearse crecer y prosperar si ni siquiera tiene la posibilidad de ir a su sitio de empleo? ¿Cómo puede plantearse alguien alguna meta, si para poder ir a su empleo tiene que salir hasta cuatro horas antes para poder llegar puntual? Es denigrante y humillante ver a los ciudadanos arriesgar su vida en las llamadas ‘perreras’”.

Chirinos ratificó que es hora de que transportistas y ciudadanos, acompañados por la dirigencia política, asuman que esta realidad no se mejora ni con aumento de pasaje, ni con dotaciones de cauchos o aceite. “Esto es un problema de un sistema destruido y la única posibilidad de restaurarlo es con la salida del régimen, y con ello, lograr un cambio profundo del sistema”, finalizó.