Durante 19 años, doña Amelia de Márquez, hoy de 82 años, envió un mensaje diario a su hijo secuestrado por las FARC a través de emisoras radiales, con la esperanza de que la escuchara desde alguna parte de las selvas colombianas.
Infobae
Ayer, desde ese entonces, tuvo la primera noticia de él: Enrique Márquez Díaz había muerto. Así lo confesó su captor, el ex guerrillero Henry Castellanos, alias ‘Romaña’.
En una entrevista con Caracol Radio sobre sus vínculos con los supermercados intervenidos por la Fiscalía, donde incautaron 230 millones de dólares a presuntos testaferros de las FARC, Romaña finalmente rompió su silencio sobre el caso de uno de los secuestros más sonados en el país, y confesó que había sido asesinado.
“En 1999 yo había salido ya para la Zona de Distensión. Allá habían quedado otras unidades (…) Le hicimos una invitación a la familia para hacer un acto de reconciliación y aclarar, porque habíamos conseguido los muchachos mandos medios que habían realizado ese acto, ya no recuerdo si fue en Monte Redondo o alguna parte en la carretera entre Villavo y Bogotá… Entonces, esa es una de las tareas que queda para aclararle a la familia Márquez”, dijo Castellanos.
Enrique Márquez, entonces de 30 años, fue secuestrado en febrero de 1999 en el centro de Bogotá, cuando aparcaba su carro en su lugar de trabajo. Fue retenido de su libertad a manos del frente 51 de las FARC, cuyo comandante era Alias Míller Perdomo, que recibía órdenes directas de Romaña. La víctima estuvo en varias zonas del país, entre esas Sumapaz y la zona del Caguán durante los fallidos diálogos de paz del gobierno de Andrés Pastrana.
“A él se lo llevaron sin razón alguna y por las primeras llamadas telefónicas supimos que estaba en poder de las FARC, pero nunca tuvimos una prueba de supervivencia”, había dicho Amelia de Márquez hace unos años a medios nacionales. El secuestro fue de los más famosos del país porque la desconsolada madre, todos los días desde su captura, le enviaba mensajes por las emisoras de RCN y Caracol, donde lo llamaba ‘Mi Quique, Quique de mi alma’.
Ahora que sabe la verdad, dice que es una noticia terrible pero que le da tranquilidad, porque sabe que su hijo no está sufriendo. Además, afirma que está dispuesta a reunirse con Romaña para que este le entregue los restos de su hijo y así poder darle sepultura.
“En este momento doy gracias a Dios por tener una noticia, saber algo, qué ha pasado con él; porque la incertidumbre es terrible, y más, ayudarnos a pensar que no está sufriendo”, dijo doña Amalia en entrevista con Caracol Radio, que fueron quienes le dieron la noticia en una llamada. Ahora –expresa– ya puede perdonar a quienes les hicieron tanto daño.