Estados Unidos y Cuba abordaron la cooperación bilateral contra la migración irregular y el narcotráfico en dos nuevas reuniones técnicas celebradas este lunes y martes en Florida.
Se trató del octavo encuentro técnico entre representantes de las Tropas Guardafronteras de Cuba y del Servicio de Guardacostas de EE.UU., según informó hoy la Embajada de Cuba en Washington en una breve nota.
En el encuentro conversaron sobre “las formas para incrementar la cooperación bilateral en el enfrentamiento a la emigración irregular y al narcotráfico, así como en las operaciones de búsqueda y salvamento”.
La reunión “transcurrió en un clima de respeto y profesionalidad”, indica la nota, y ambas delegaciones “coincidieron en la importancia de avanzar en la cooperación en esta área” y “acordaron continuar estos encuentros técnicos en el futuro”.
En los últimos días, el Gobierno cubano ha informado de varias reuniones técnicas en Washington con funcionarios estadounidenses sobre ciberseguridad, narcotráfico y terrorismo, encuentros sobre los que el Departamento de Estado no se ha referido y a los que se ha dado un muy bajo perfil desde la capital estadounidense.
Las relaciones de Estados Unidos y Cuba pasan por un momento muy delicado porque el Gobierno estadounidense acusa al cubano de saber quién perpetró entre noviembre 2016 y agosto de 2017 los supuestos ataques a 24 de sus funcionarios en la isla y no decírselo, además de no haberlos protegido adecuadamente.
Aunque Cuba lo niega, Estados Unidos dejó su embajada en La Habana en mínimos el pasado septiembre por esta crisis, y expulsó de Washington a 17 funcionarios de la legación cubana.
Esto se suma a las medidas para limitar el comercio y los viajes de estadounidenses a la isla, iniciativas todas que han alejado a los dos países tras la esperanza que supuso el deshielo iniciado por el expresidente Barack Obama.
EE.UU. anunció el lunes la creación de un grupo de trabajo para expandir el acceso a internet y los medios independientes en Cuba, una de las medidas del memorando en el que el presidente Donald Trump fijó su política hacia la isla de paralizar la apertura sin suspender las relaciones diplomáticas.
EFE