El papa Francisco reconoció que tiene miedo de que “un incidente” desencadene una guerra nuclear: “Estamos al límite”, confesó este lunes a los periodistas que lo acompañan a bordo del avión que lo conduce a Chile, primera etapa de su viaje que incluye también Perú.
“Sí, realmente tengo miedo. Estamos al límite. Basta un incidente para desencadenar la guerra. No se puede correr el riesgo de que la situación precipite. Por lo tanto es preciso destruir las armas nucleares”, aseguró.
Francisco comentaba con esas declaraciones las razones por las que distribuyó a los 70 periodistas que lo acompañan en el vuelo una foto tomada en Nagasaki tras la explosión en 1945 de la bomba atómica con la leyenda “fruto de la guerra”.
Se trata de la misma desgarradora foto que la oficina de prensa del Vaticano publicó pocas horas antes de terminar el año 2017, y en la que se ve a un niño que espera en fila su turno con el cuerpo de su hermano a cuestas para que lo cremen tras morir por la bomba.
Es la imagen “que tomó el fotógrafo estadounidense Joseph Roger O`Donnell después del bombardeo atómico en Nagasaki. La tristeza del niño sólo se expresa en sus labios mordidos y rezumados de sangre”, explicó entonces el propio pontífice.
Francisco partió este lunes rumbo a Chile, primera etapa de un viaje de una semana que lo llevará luego a Perú.
Se trata del sexto viaje a América Latina en casi cinco años de pontificado, durante el cual va a abogar por los indígenas y excluidos, visitará el corazón de la Amazonía y reanimará a una Iglesia devastada por los escándalos de pedofilia. AFP