La Fundación por la dignidad sagrada de la persona protestó en la redoma El Dorado para recordar que el Estado venezolano ha sido responsable de las muertes de, al menos, 26 mil personas este año, reseñó Correo del Caroní.
La Fundación por la dignidad sagrada de la persona estima que, al menos, en Ciudad Guayana, durante 2017, asesinaron alrededor de 700 personas. El Observatorio Venezolano de Violencia, por su parte, revela que durante este año hubo 26 mil 616 muertes violentas en el país.
Fue por eso que los integrantes de esa fundación, con sede en uno de los sectores más afectados por la violencia, Brisas del Sur (San Félix), protagonizaron, como todos los años, la actividad No más violencia: un llamado de atención sobre la violencia criminal que desborda a los venezolanos.
“Hace tres años nos asombramos con la cifra de 500 asesinados. Lamentablemente hoy se queda corta. Nuestro llamado es a valorar la vida como lo más importante, lo más sagrado para nosotros: desde la concepción hasta su fin natural. Es algo que debe ser sin concesiones ni cláusulas”, explicó Carlos Ruiz, párroco de San Martín de Porres, iglesia ubicada en Brisas del Sur.
Pero la protesta pacífica de este jueves no se enfocó únicamente en lo que se ve como un homicidio común, aquel hombre que, empuñando un arma, mata al otro. También se enfocó en los crímenes por inacción o por omisión. Por ejemplo, las muertes por hambre.
“Este año hemos tenido mucha incidencia al respecto. Hay sequías y guerras en el mundo, pero cuando las muertes por hambre ocurren en Venezuela, un país con recursos, es violencia. Esa es una cosa que queremos combatir con estrategias a largo plazo. Se trata de una suerte de violencia institucional”.
No se obvió la violencia en contra de las protestas legítimas y los asesinatos que, en ese contexto, hubo este año en Venezuela. “Eso no ocurrió solo por la acción de las fuerzas del Estado, sino por la acción de grupos paraestatales que buscaban instaurar un estado de pánico donde la gente se desmovilizara”.
La actividad tuvo su simbolismo como cada año: las cruces clavadas en la redoma El Dorado. Cada una representa los asesinados de este año en Ciudad Guayana.
