El presidente brasileño Michel Temer fue acusado el sábado de entregar a condenados por corrupción una tarjeta de salida de la cárcel con cambios a los tradicionales indultos de Navidad.
EFE
Temer, quien ha sido él mismo acusado de corrupción, emitió el decreto anual el viernes, ampliando las categorías de prisioneros elegibles para la liberación anticipada.
El principal cambio fue eliminar la exclusión anterior a todos los que cumplen condenas de más de 12 años. Bajo los nuevos lineamientos, la duración de la sentencia ya no importa y un preso solo necesita haber cumplido el 20% de la pena para calificar, en lugar del 25% que establecían las reglas anteriores.
“Es una fiesta de Navidad para los corruptos”, arremetió Deltan Dallagnol, uno de los fiscales principales en la Operación Lava Jato, como se conoce a la mayor investigación anticorrupción en la historia brasileña.
“Practica la corrupción con solo el 20% de las consecuencias”, escribió en Facebook.
Dallagnol se refirió al caso del magnate de la construcción Marcelo Odebrecht, a quien le fue otorgado esta semana el arresto domiciliario como parte de una fuerte reducción de su sentencia a cambio de testificar ante los investigadores del Lava Jato.
Originalmente, Odebrecht había sido sentenciado a más de 19 años de prisión, pero lo redujo a 10 años, con solo dos y medio tras las rejas y ahora una transferencia a su lujosa casa en Sao Paulo. Su testimonio y el de otros ejecutivos de la compañía se utilizó para ir tras muchos políticos que supuestamente aceptaban sobornos.
El decreto de Temer socavará el poder de negociación de los fiscales en esos casos, dijo Dallagnol.
“Si Marcelo Odebrecht hubiera sabido del perdón de Navidad del presidente Temer, ¡nunca hubiera llegado a un acuerdo con el fiscal!”, tuiteó.
“Continúa la temporada abierta de corrupción. Hacen fraude en las licitaciones. ¡Desvían (fondos) de la salud, la educación y la seguridad! ¡Vengan, roben y llévense! Ese es el mensaje”, agregó.
Acusado de corrupción, Temer es el primer presidente en funciones en enfrentar cargos criminales. El Congreso, donde muchos miembros también enfrentan investigaciones de corrupción, votó dos veces en contra de llevarlo a juicio.
En respuesta a la protesta, el ministro de Justicia, Torquato Jardim, brindó el sábado una conferencia de prensa en Brasilia y dijo a los periodistas que la expansión de los perdones de Temer se hizo por razones completamente diferentes.
“Las cárceles están superpobladas. Es una realidad que no podemos ignorar. Quienes serán dejados en libertad no cometieron crímenes atroces y no son considerados amenazas graves”, afirmó, según lo cita el periódico Correio Braziliense.