Macri consigue polémica ley de reforma de pensiones en Argentina

Macri consigue polémica ley de reforma de pensiones en Argentina

El presidente de Argentina, Mauricio Macri en Buenos Aires, Argentina, el 30 de octubre de 2017. REUTERS / Marcos Brindicci
El presidente de Argentina, Mauricio Macri en Buenos Aires, Argentina, el 30 de octubre de 2017. REUTERS / Marcos Brindicci

El Congreso argentino aprobó este martes en una sesión maratónica una polémica ley de pensiones, crucial para el gobierno de Mauricio Macri, pero signada por violentos incidentes en Buenos Aires y protestas en rechazo a la reforma.

Por 128 votos afirmativos y 116 negativos, con dos abstenciones, la alianza oficialista obtuvo la aprobación de la ley que implicará un ahorro fiscal de 100.000 millones de pesos al año (unos 5.600 millones de dólares).

El oficialismo consiguió el apoyo de aliados para la primera de una serie de reformas. Macri busca aprobar además una laboral y otra impositiva en el segundo tramo de su mandato, alentado por el apoyo que consiguió en las legislativas de octubre.





El debate, que comenzó el lunes pasado al mediodía y prosiguió durante toda la noche, estuvo signado por violentos enfrentamientos entre miles de manifestantes y la policía que dejaron decenas de heridos, detenidos y un tendal de destrozos en los alrededores del Congreso. La batalla se prolongó durante horas.

La multitud buscaba forzar la interrupción del debate como lo había hecho la semana pasada cuando incidentes similares hicieron caer la sesión.

Mientras el Parlamento proseguía con la sesión, múltiples protestas estallaron también en distintos puntos de la capital argentina, bastión electoral del oficialismo.

El batir de cacerolas se escuchó en decenas de barrios donde familias enteras salieron a protestar pacíficamente contra la reforma, constató la AFP.

Las centrales obreras lanzaron una huelga general por 24 horas que termina el mediodía de este martes, aunque sin la adhesión del sindicato de autobuses urbanos. Trenes, aviones y el metro sí participan.

Por la madrugada centenares de manifestantes volvieron a concentrarse frente al Congreso batiendo cacerolas y fueron dispersados por la policía, que mantiene al Parlamento acordonado.

En el país se volvieron a vivir escenas de choques y represión inéditas desde las movilizaciones desatadas por la crisis económica de 2001.

– Debates –

“El rechazo que generó la ley se vio claramente con los cacerolazos durante toda la noche en todo el país”, dijo el diputado Agustín Rossi, jefe del bloque del opositor Frente para la Victoria (FPV, kirchnerismo).

Rossi denunció que la reforma “es perversa de la A a la Z y perjudica al conjunto de la sociedad”. También advirtió que el gobierno “perdió credibilidad” desde las legislativas del 22 de octubre.

Por eso, el legislador vaticinó que las protestas “son el punto de partida de una resistencia pacífica”.

El oficialismo defendió la norma que modifica las pensiones para 17 millones de personas, entre ellas 4 millones de beneficiarios de ayuda social.

“Sacar el sistema de jubilaciones de la terapia intensiva requiere serenidad”, dijo el diputado Mario Negri, de la alianza Cambiemos, acusando a la oposición de “repartir fósforos donde corre nafta”.

El diputado oficialista Eduardo Amadeo también señaló a la oposición de montar una “enorme campaña de falsedades que ha generado angustia en mucha gente que cree que aquí va a salir una decisión que va a empeorar su nivel de vida”.

De aplicarse la reforma, “a fines del 2018 las jubilaciones van a crecer más de un 22%, es decir, un 5% más que la inflación proyectada”, aseguró en el debate. La oposición le respondió con abucheos.

“¿Cómo va a ser mejor la fórmula? Lo que están haciendo es tomándose la leche del gato”, dijo el diputado peronista José Luis Gioja, que le pidió al gobierno que “no haga daño a los que menos tienen”.

– Reforma de reformas –

El gobierno firmó un pacto fiscal con 23 de las 24 provincias, en su mayoría gobernadas por opositores peronistas, a cambio de una promesa de repartirles el dinero del ahorro fiscal que dejaría la reforma.

El gobierno propone elevar la edad jubilatoria de manera optativa de los 65 a 70 años para los hombres y de los 60 a los 63 años para las mujeres.

La ley cambiará la forma de calcular jubilaciones para bajar el déficit fiscal estimado en 5% del producto interno bruto (PIB). El recálculo le permitirá al fisco ahorrar en 2018 una quinta parte del déficit.

En la contienda trató de mediar la Iglesia Católica pero con un llamamiento en línea con las encíclicas del papa Francisco. “Hay que extremar recursos para no perjudicar a los sectores menos favorecidos”, dijo el obispo Marcelo Colombo, vicepresidente de la Conferencia Episcopal. AFP