El papa Francisco criticó este jueves “la hipocresía” que supone “negar las masacres de mujeres y niños” en las guerras, en una homilía durante una vigilia de oración por la paz en Sudán del Sur y en la República Democrática del Congo.
“Que el Señor resucitado derribe los muros de la enemistad que dividen hoy a los hermanos, especialmente en Sudán del Sur y en la República Democrática del Congo”, pidió Bergoglio en la ceremonia en la basílica de San Pedro, que comenzó con cantos en suajili.
Pidió a Jesús que “socorra a las mujeres víctimas de la violencia en las zonas de guerra y en cualquier parte del mundo” y a los niños que “sufren a causa de conflictos que no tienen que ver con ellos pero que les roban su infancia y a veces también la propia vida”.
“¡Cuánta hipocresía cuando se callan o niegan las masacres de mujeres y niños! Aquí la guerra muestra su rostro más horrible”, denunció.
Francisco dedicó así esta jornada a rezar por la paz de manera especial en estos dos países africanos envueltos en cruentas guerras civiles que han causado numerosas víctimas y desplazados, pero también en “todas las partes del mundo que sufren la guerra”, dijo.
De hecho, recordó que “había decidido” visitar Sudán del Sur pero finalmente “no ha sido posible” y, por ello, subrayó que “la oración es más importante porque es más poderosa”.
Bergoglio aseguró que “los pecados que generan y fomentan las guerras” son la soberbia, la avaricia, la sed de poder y la mentira, entre otros, y por eso imploró el fin de la violencia.
“Que el Señor ayude a los humildes y a los pobres del mundo a seguir creyendo y esperando que el Reino de Dios está cerca, que está en medio de nosotros, y es ‘justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo'”, prosiguió.
Pidió que “sostenga a todos los que, día tras día, se esfuerzan por combatir el mal con el bien, con gestos y palabras de fraternidad, de respeto, de encuentro, de solidaridad”.
“Que el Señor afiance en los gobernantes y en todos los que tienen responsabilidades un espíritu noble y recto, firme y valiente en la búsqueda de la paz, mediante el diálogo y la negociación”, reclamó.
Por último, Francisco pidió que el Señor conceda a todos ser “artesanos de paz allí donde estemos, en la familia, en la escuela, en el trabajo, en las comunidades y en cualquier ambiente”.
EFE