Se considera un hecho histórico que Adolf Hitler se suicidó el 30 abril de 1945, cuando quedó claro que la Alemania nazi caería frente a las fuerzas aliadas, reseñó Diario Las Américas.
Por Josh Magness
Pero un puñado de documentos de la CIA recién desclasificados, revelados conjuntamente con numerosos archivos sobre el asesinato de John F. Kennedy la semana pasada, muestran que la Agencia Central de Inteligencia investigó si Hitler había escapado de Alemania y estaba oculto en Colombia en 1954.
El primer documento, con fecha del 3 de octubre de 1955, indica que un agente de la CIA no identificado al que se le identifica en el documento como “CIMELODY-3” fue contactado por “un amigo de confianza quien sirvió bajo su mando en Europa y en ese momento estaba viviendo en Maracaibo [Venezuela]”.
Ese amigo, que tampoco fue identificado, le dijo al agente de la CIA que un ex miembro de las SS alemanas, llamado Phillipe Citroën, le había informado que Hitler estaba vivo, y que no podía ser enjuiciado como criminal de guerra, porque ya habían pasado más de 10 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Según el documento, Citroën dijo que había hablado con Hitler “aproximadamente una vez al mes” durante un viaje de negocios que lo llevó a Colombia, donde dijo que Hitler estaba oculto.
El ex miembro de las SS alemanas también le dijo al amigo de CIMELODY-3 que había posado con el supuesto Hitler para una fotografía, que estaba incluida en el memorando de la CIA.
Citroën dijo que él está al lado izquierdo de la imagen, mientras que el hombre que alega ser Hitler está a la derecha. En el reverso de la foto dice “Adolf Shrittelmayor, Tunga, Colombia, 1954”.
Citroën también le dijo al amigo de CIMELODY-3 que Hitler se había ido a Argentina alrededor de enero de 1955, expresa el memorando.
Otro documento, esta con fecha del 17 de octubre de 1955, ofrece más información, citando “un memorando sin fecha, que se cree fue escrito alrededor de febrero de 1954”.
Según el memorando de la CIA, Citroën le dijo a un antiguo miembro de la base de la CIA en Maracaibo que conoció a una persona “quien se parecía extraordinariamente a Hitler y alegaba ser él” en Residencias Coloniales, ubicada en Tunja, Colombia. El documento indica que Citroën alegó que muchos antiguos nazis estaban viviendo en esa zona, y que tenían al supuesto Hitler en alta estima, “se dirigían a él llamándolo ‘der Fuhrer’ y le hacían el saludo nazi”.
Pero la CIA se mantuvo escéptica, y en una carta con fecha del 4 de noviembre de 1955 varios directivos expresaron duda sobre los informes.
“La opinión es que hay posibilidades muy remotas de establecer algo concreto aunque se inviertan cuantiosos recursos”, expresó la carta. “Por lo tanto, sugerimos que se abandone este asunto”.
Aunque aparentemente los informes no llevaron a nada, una fuente en el Departamento de Defensa dijo a NationalInterest.org que es interesante que alguien en la CIA haya dedicado interés al caso.
“La fuente pensó que valía la pena enviar la información al mando, lo que es notable”, dijo la fuente. “Incluso en ese momento, esas personas tenían mucho trabajo separando la buena información de la mala”.
Otros han alegado que Hitler encontró refugio en Sudamérica después de la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial.
El periodista argentino Abel Basti escribió un libro titulado Tras los pasos de Hitler que siguió la pista a los supuestos movimientos de Hitler en Sudamérica y, más especificamente, Colombia, según Colombia Reports, un portal noticioso colombiano en inglés.
“Tengo un documento de la CIA que dice que Hitler estaba en Colombia, también una foto de la CIA en que se ve a Hitler en la ciudad de Tunja, donde se reunió con otro nazi llamado Phillipe Citroën en 1954”, dijo, según Colombia Reports.
En el 2009 hubo más controversia sobre la muerte de Hitler, cuando investigadores estadounidenses informaron que habían realizado una prueba de ADN que duró una hora en a lo que el gobierno ruso decía que era un fragmento del cráneo de Hitler.
Los investigadores determinaron que pertenecía “a una mujer de entre 20 y 40 años”, dijo Nick Bellantoni, de la Universidad de Connecticut, a ABC News.