El papa Francisco lamentó hoy el masivo tiroteo del domingo en el estado de Texas (EEUU), que causó la muerte de 26 personas y heridas a una veintena, y pidió que el perdón y la esperanza triunfen sobre la violencia y el odio.
Francisco hizo estas consideraciones en un telegrama que envió al arzobispo de la ciudad de San Antonio (Texas), Gustavo Garcia-Siller, y firmado como es habitual por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
“El Santo Padre le pide amablemente que transmita sus sentidas condolencias a las familias de las víctimas y a los heridos, a los miembros de la congregación y a toda la comunidad local”, reza la misiva.
Además, el papa pide consuelo para “todos los que lloran” y también “fuerza espiritual para triunfe sobre la violencia y el odio el poder del perdón, la esperanza y el amor reconciliador”.
El tiroteo tuvo lugar el domingo durante un servicio religioso en un templo baptista de la localidad de Sutherland Springs y fue efectuado por un hombre que disparó en su interior con un rifle semiautomático.
La matanza fue perpetrada por Devin Kelley, un exsoldado de 26 años que fue expulsado de la Fuerza Aérea por mala conducta y que se suicidó tras ser disparado por un vecino, Stephen Willeford. EFE