Un sorprendente fenómeno tomó por sorpresa a un grupo de científicos: se trata de una nieve rosada, casi roja, que ha sido registrada en varias partes del mundo y que en efecto la tildaron como la “nieve sangrienta”.
Según los especialistas, la nieve que se torna de ese color por la presencia de algas rojas que contienen astaxantina, un compuesto químico que viene a ser el “primo molecular” de la sustancia que hace que las zanahorias sean anaranjadas.
Estas algas rojas permanecen dormidas en hielos y glaciares, pero cuando sube la temperatura “despiertan”, proliferan y tiñen su entorno.
El año pasado, un grupo de científicos confirmó que son ellas las que oscurecen ciertas superficies glaciares, con lo cual reducen la capacidad de esas formaciones heladas para reflejar la luz del sol y provocan, en consecuencia, que absorban más calor.
Con información de RT