Naciones Unidas dijo el miércoles que las fuerzas de seguridad de Venezuela han cometido violaciones a los derechos humanos de manera extendida y aparentemente deliberada para aplastar las protestas contra el Gobierno, reseña Reuters.
Las acciones sugieren “una política para reprimir la disidencia política e infundir el temor”, dijo la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en un reporte donde solicita una mayor investigación.
La oficina pidió al Gobierno del presidente Nicolás Maduro que libere a los manifestantes detenidos arbitrariamente y detenga el uso ilegal de tribunales militares para juzgar a civiles.
Se cree que más de 1.000 personas permanecían bajo custodia para el 31 de julio, entre los más de 5.000 arrestados en protestas callejeras desde abril, dijo el reporte. Los detenidos suelen ser sometidos a malos tratos, que en algunos casos documentados equivalen a tortura.
“Descripciones creíbles y consistentes de víctimas y testigos indican que las fuerzas de seguridad utilizaron sistemáticamente la fuerza excesiva para disuadir las manifestaciones, aplastar la disidencia e infundir el temor”, dijo la oficina en un reporte tras unas conclusiones iniciales emitidas el 8 de agosto.
Las fuerzas de seguridad venezolanas y grupos progubernamentales se cree que son responsables de la muerte de 73 personas desde abril, mientras que la responsabilidad de las 51 muertes restantes no se ha determinado, según el reporte de la ONU.
La cifra total de 124 fallecidos incluye nueve miembros de las fuerzas de seguridad que según el Gobierno fueron asesinados en julio y cuatro personas que supuestamente murieron a manos de los manifestantes, agregó.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein, advirtió en un comunicado que en medio de la crisis económica y social y las crecientes tensiones políticas, existe un “riesgo serio de que la situación en Venezuela se deteriore aún más”.
Por Stephanie Nebehay/Reuters