La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, señaló este miércoles que Juan Pernalete fue asesinado, el pasado 26 de abril, por el impacto de una bomba lacrimógena disparada por un efectivo de la Guardia Nacional, según las investigaciones del Ministerio Público.
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“Luego de una serie de experticias sobre el cadáver y la versión de cinco testigos, la presencia de residuos en la franela coincide con los componentes de la bomba lacrimógena”, afirmó la Fiscal en durante una rueda de prensa.
Ortega Díaz leyó las especificaciones del uso de las bombas lacrimógenas en el control de manifestaciones, donde claramente se advierte que éstas no deben ser disparadas directamente a las personas.
Estas declaraciones contradicen a las ofrecidas por algunos miembros del Gobierno, como el ministro de Comunicaciones Ernesto Villegas, quien aseguró que el joven fue asesinado con una “pistola de perno” posiblemente disparada por las personas que lo auxilaron, versión que también divulgó el ministro de Interior, Justicia y Paz Néstor Reverol.
Y las del diputado Diosdado Cabello, que afirmó que la GNB “no estaba” en Altamira, lugar donde cayó Pernalete, y acusó a “grupos terroristas” del asesinato.
Incluso, el diario Últimas Noticias publicó el pasado 28 de abril que “fuentes judicial y del Ministerio Público” ponían en duda que el joven, de 20 años de edad, hubiera sido asesinado por una bomba.