Los exjefes de Estado y de Gobierno firmantes de las declaraciones de Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA-Democrática) enviaron un comunicado a los presidentes y primeros ministros del Caribe para expresarles su indignación y condena por la “impúdica represión” que se comete en Venezuela.
En el texto, que se adjunta continuación, los expresidentes señalan que los venezolanos no pueden esperar menos que el apoyo de los pueblos del Caribe en un momento crucial donde se cercenan libertades y se violan los derechos fundamentales.
A continuación, el texto del comunicado en su integridad:
DECLARACIÓN ANTE LOS HONORABLES PRESIDENTES Y PRIMEROS MINISTROS DEL CARIBE SOBRE VENEZUELA
Los ex Jefes de Estado y de Gobierno firmantes de las declaraciones de Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA-Democrática), nos dirigimos a los Honorables Presidentes y Primeros Ministros del Caribe y a sus pueblos, para hacerles saber que hemos expresado nuestra indignación y firme condena pública de los actos de flagrante e impúdica represión que se han venido recrudeciendo en Venezuela por parte del gobierno dictatorial y militar de Nicolás Maduro.
Las escenas, que han trascendido estos días a través de las redes sociales y medios de comunicación internacionales, confirman las prácticas represivas en espacios públicos, consistentes en asesinatos, torturas, y detenciones masivas e intimidaciones de venezolanos, en su mayoría jóvenes, a manos de autoridades militares y policiales, auxiliadas por grupos paramilitares, por el solo hecho de manifestarse en las calles del país. Ya suman, según la prensa internacional, 49 las víctimas mortales, 13.050 las personas afectadas por heridas, 2.660 las detenidas, habiendo sido sometidos a la Justicia militar al menos 334 civiles.
El derecho a la manifestación pacífica ha sido reconocido por el Derecho internacional de los derechos humanos, siendo en el caso de Venezuela la única vía legítima y constitucional que le ha quedado a los ciudadanos para hacer valer su voz ante la negación de las alternativas democráticas y electorales por el régimen de Maduro; luego de que éste, apoyado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia decidiese desconocer a la Asamblea Nacional, gobernar por decreto, suspender las elecciones, y establecer un régimen marcial.
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos ha declarado la ruptura del orden democrático y constitucional en Venezuela, tanto como lo han hecho la Asamblea Nacional y la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz; mientras que, en los informes del primero, se constata que el conflicto en cuestión no es político o ideológico. Se trata, antes bien, del secuestro del Estado por personajes que son señalados de actividades y vínculos con el narcotráfico y el terrorismo. Ello explica la crueldad de sus comportamientos ante un pueblo que manifiesta pacíficamente y sufre de una severa crisis humanitaria, que afecta a legiones de pobres y desheredados.
Venezuela es parte de la cuenca del Caribe. Sus gobiernos democráticos nunca dudaron en manifestar su solidaridad y disposición a cooperar con las naciones caribeñas desde sus procesos de independencia. Así se materializó a partir de la década de 1970 en el desarrollo de relaciones diplomáticas, vínculos culturales y económicos, así como acuerdos de cooperación que contribuyeron a aligerar la carga de cíclicos incrementos en los precios petroleros. La comunidad internacional ha elogiado siempre esas iniciativas, desplegadas por distintos gobiernos y sin condicionamientos, pues eran el fruto de un mandato democrático del pueblo venezolano y de su sentido de solidaridad con sus hermanos caribeños, de antes, ahora y siempre.
Hoy, en horas de penurias materiales, cercenamiento de libertades y pérdida de derechos fundamentales en todos los ámbitos, los venezolanos no pueden menos que esperar el apoyo de los pueblos del Caribe y los gobiernos que los representan, quienes hasta ahora se han abstenido.
En este pedido de justicia, nosotros, los ex gobernantes quienes la presente firmamos, los hemos venido acompañando sin vacilaciones, sólo guiados por nuestros ideales de libertad, democracia, respeto a los derechos humanos y al estado de Derecho.
21 de mayo de 2017.
Oscar Arias, Costa Rica
José María Aznar, España
Nicolás Ardito Barletta, Panamá
Belisario Betancur, Colombia
Armando Calderón Sol, El Salvador
Felipe Calderón H., México
Rafael Ángel Calderón, Costa Rica
Laura Chinchilla, Costa Rica
Alfredo Cristiani, El Salvador
Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Chile
César Gaviria, Colombia
Osvaldo Hurtado, Ecuador
Luis Alberto Lacalle, Uruguay
Jamil Mahuad, Ecuador
Mireya Moscoso, Panamá
Andrés Pastrana, Colombia
Jorge Tuto Quiroga, Bolivia
Miguel Ángel Rodríguez, Costa Rica
Fernando de la Rúa, Argentina
Álvaro Uribe Vélez, Colombia
Juan Carlos Wasmosy, Paraguay