En medio de uno de los torbellinos políticos más grandes vividos en los últimos tiempos en Venezuela, donde la grave crisis económica afecta al 85% de la población que ha decidido salir a las calles exigiendo el respeto a la Constitución Nacional, el presidente de la República Nicolás Maduro, anunció sin son ni ton y sin anestesia, la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, generando así, más caos, expectativa, confusión e inestabilidad, porque la gente lo único que quiere en estos momentos es una convocatoria por parte del Consejo Nacional Electoral a un proceso de elecciones de gobernadores y alcaldes, tal y como está previsto.
No obstante, el Presidente Nicolás Maduro, sintiéndose acorralado y sin el apoyo popular, tira esta perlita en plena efervescencia de la crisis política y social que vivimos. Él quiere convocar su Constituyente a la medida de sus requerimientos para mantenerse en el poder de manera autócrata, desconociendo así que el poder reside en el pueblo, y es el mismo a través del voto libre, universal y secreto, quien decide los destinos del país.
Maduro quiere su Constituyente, no la que está planteada en nuestra Constitución Nacional. Con este medida populista y autócrata, lo que busca es oxigeno para mantenerse en el poder a como de lugar, incluso a costillas de lo que fue para Chávez uno de sus mayores logros, la Constitución Nacional de 1999, y que ahora la revolución sintiéndose entrampada en su propio juego, pretende introducir cambios a la Carta Magna a su conveniencia, para eliminar la Asamblea Nacional e imponerse políticamente a la fuerza ante un país a punto de estallar.
Pues bien, si la supuesta niña mimada del proceso revolucionario como ha sido la Constitución Nacional, es uno de los textos constitucionales más completos y justos del mundo, por qué cambiarla en estos momentos. Es de resaltar, que la Constituyente tiene por objetivo transformar el Estado y hacer una nueva Constitución. Pero, la meta que nos hemos trazado la mayoría de venezolanos que queremos un cambio es, rescatar la democracia, el hilo constitucional y hacer cumplir la Constitución vigente, más no pretender cambiarla a la fuerza.
No están dadas las condiciones para un proceso de esta naturaleza, porque los esfuerzos democráticos deben mancomunarse en la celebración de un proceso electoral para las gobernaciones, alcaldías y consejos legislativos. La prioridad de país es esta, lo demás son consideradas salidas fáciles y entrampadas de un gobierno que tiene miedo, y por eso huye hacía adelante con esta salida para perpetuarse en el poder, demostrando una vez más, que estamos frente a un Estado no democrático, que mediante una dictadura pretende someter a las mayorías que exigen cambio, libertad, justicia y democracia.
Esta medida descabellada de un gobierno asfixiado, traerá más hambre, miseria, inestabilidad, desabastecimiento e inseguridad. Por ello la unidad democrática junto a nuestro pueblo, vamos a dar la batalla, porque consideramos improcedente, populista y oportunista este solicitud de constituyente comunal, para ocultar el miedo que este gobierno le tiene a contarse electoralmente.
Clever Lara
Secretario de Organización
Acción Democrática Aragua
@cleverlaraad