Como “un fraude” a la Constitución de 1999, porque no garantiza la participación de todos los venezolanos, así calificó el catedrático en Derecho, Daniel Merchán, la decisión del presidente Nicolás Maduro de convocar una Asamblea Nacional Constituyente “ciudadana, comunal, misionera, campesina, feminista, de la juventud, de los estudiantes, indígena, pero sobretodo profundamente obrera y comunal”.
Nota de prensa
“Lo primero que hay que decir es que esto no es una Constituyente, al menos no a la luz de lo establecido y contemplado por la Constitución, pero como estamos frente a un Gobierno experto en cambiarle el nombre a las cosas y engañar a la gente hay que dejar eso en claro”, afirmó Merchán, quien cuestionó que la mitad de los 500 miembros de la instancia sean escogidos por los sindicatos, movimientos estudiantiles y consejos comunales y comunas, estos últimos no previstos en la Carta Magna vigente.
“Los constituyentes no serán elegidos de manera universal y secreta, sino que se producirá una elección corporativa o indirecta, tal y como ya ha ocurrido en regímenes autoritarios como los de la Unión Soviética o Cuba”, declaró el también analista internacional, al tiempo que aseguró que con ello el Gobierno pretende “controlar la conformación de la Constituyente” y así “profundizar el golpe de Estado” vigente en el país desde que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le arrebató a la Asamblea Nacional las pocas potestades que le quedan y la inmunidad de sus miembros.
Del mismo modo el profesor de asuntos constitucionales y asesor parlamentario recalcó que la propuesta presidencial busca impedirle a los partidos políticos participar, por lo que aseveró: “El pueblo no va ser el que decidirá quién participará o no en el supuesto proceso constituyente, sino el Gobierno a través de instituciones que controla como las comunas o los consejos comunales o los sindicatos paralelos que ha ido creando, con lo cual no se garantiza lo establecido en la Constitución”.
Los artículos 2 y 5 de la Carta Magna vigente establecen que la República es un “Estado democrático” y que “la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público”, respectivamente.
Asimismo los artículos 347, 348 y 349 del texto fundamental no prevén una constituyente comunal, obrera o estudiantil, sino que simplemente se refiere una Asamblea Nacional Constituyente que puede “transformar al Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución”.
Finalmente Merchán puntualizó que para hacerle ajustes a la Carta Magna están las figuras de la enmienda y la reforma, previstas en los artículos 340 al 346, respectivamente apuntaló el abogado, que además ve como una curiosidad que el gobierno que sostuvo durante años que se había diseñado la mejor constitución del mundo, ahora quieren convertirla en una nueva moribunda de un modo abrupto e ilegal, por lo que se deduce solo es una estrategia que busca comprar tiempo y entorpecer el calendario electoral planificado, por lo que debe ser rechazada de plano por ilícita y antijurídica, así como de una connotada intencionalidad maliciosa para la preservación de la democracia.