Los diputados a la Asamblea Nacional Adriana Pichardo, Gaby Arellano, Rosmit Mantilla y Jesús Abreu acudieron en compañía de líderes sociales de El Valle y la familia del preso político Aldo Rosso a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en El Helicoide para exigir su libertad y la de todos los presos políticos en Venezuela. Esta manifestación se dio en el marco de las marchas masivas convocadas por la Unidad Democrática a las principales cárceles del país para exigir que se restaure el Orden Constitucional y se de libertad a todos los presos políticos.
Nota de prensa
La dirigente nacional de Voluntad Popular y diputada a la Asamblea Nacional, Adriana Pichardo, aseguró que el régimen de Nicolás Maduro ha quedado retratado frente a la Comunidad Internacional como una dictadura atroz que viola los derechos humanos. “Tenemos una Fiscal General que públicamente le dijo al mundo que en Venezuela se violan todos los Derechos Humanos y vemos también como estamos frente a un régimen capaz de secuestrar arbitrariamente a un diputado en funciones como Gilber Caro pese a su inmunidad parlamentaria. Nicolás Maduro ha quedado retratado ante el mundo como un dictador y queda de nuestra parte seguir manifestando en las calles para lograr la libertad de los presos políticos y de toda Venezuela”.
Por su parte, la diputada a la Asamblea Nacional por el estado Táchira y también dirigente nacional de la tolda naranja, Gaby Arellano, indicó a los funcionarios del Sebin presentes que la responsabilidad penal por las torturas es personalísima y que ningún funcionario público podrá escudarse bajo el cumplimiento de órdenes en lo que respecta a la violación sistemática de los DDHH. En ese orden de ideas invitó a todos los funcionarios a que se pongan en el lado correcto de la historia como lo hizo la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz.
“Hoy estamos cumpliendo el mandato de la Asamblea Nacional frente a una de las cárceles icónicas de la dictadura donde mantienen a decenas de presos políticos, frente al edificio que se ha convertido en el centro de tortura más grande del país. A los funcionarios del Sebin les decimos con claridad y con fuerza que la restauración de la democracia depende de todos, y que una vez sea restaurada ningún funcionario podrá escudarse indicando que actuaba siguiendo órdenes y que la responsabilidad penal por la violación de los derechos humanos es personalísima”.
El también diputado a la Asamblea Nacional por el estado Táchira y antiguo preso político del régimen de Nicolás Maduro, Rosmit Mantilla, denunció que el caso de Aldo Rosso carece de cualquier fundamento legal tal como sucede en el caso de otros presos políticos. Asimismo, extendió la invitación hecha por Gaby Arellano al Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, a quién responsabilizó por el bienestar de todos los presos políticos.
“Al señor Aldo Rosso lo encarcelaron por dos delitos muy parecidos a los míos. En primer lugar, por informar al país a través de NTN24 sobre la brutal represión del régimen de Nicolás Maduro durante la marcha del 19 de Abril y en segundo lugar por ser activista de Voluntad Popular, lo que parece ser un delito para esta dictadura, algo incluso peor que un homicidio. Hoy nos encontramos frente a las puertas de El Helicoide, la principal cárcel del régimen y donde yo estuve dos años preso. No hay manera de justificar la permanencia de los presos políticos dentro de estas mazmorras, cuando algunos de ellos cuentan incluso con boleta de excarcelación. Por eso seguimos llamando al pueblo a protestar en las calles, a los funcionarios para que se pongan en el lado correcto de la historia. Al Defensor del Pueblo le pedimos que cumpla su trabajo, porque Tarek tu sabes muy bien que hay tortura en el Sebin, que hay más de 18 personas secuestradas pese a tener boletas de excarcelación, y el caso de Aldo Rosso es tu responsabilidad”.
Durante la manifestación la hija y familiares de Aldo Rosso pidieron su libertad inmediata y que se haga justicia en lo que ha sido un episodio más de la represión que mantiene el régimen de Nicolás Maduro contra quienes piensan distinto.
