El presidente del Parlamento del Mercosur, Jorge Taiana, afirmó hoy que Venezuela atraviesa una crisis institucional “severa” y consideró “imprescindible” que haya diálogo en el organismo para dejar de “separar” a un país ya de por sí “tan polarizado”.
“Toda la situación de Venezuela es muy preocupante. Hay una evidente crisis y una crisis con efectos institucionales”, señaló en declaraciones a la radio argentina Con Vos en las que apuntó que el hecho de que el Mercosur cesara de sus derechos en el bloque al país caribeño en diciembre “ha sido un error”.
“Creo que haberlo alejado y haberlo suspendido con una legitimidad más o menos dudosa en nada ha contribuido a acercarlo y a mejorar la situación”, aseguró.
En esa línea, apuntó que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha llevado una política que no ayuda a que se solucionen los problemas “muy serios” de Venezuela, un país que, dijo, tiene “tantas dificultades” y está “tan polarizado” que “no hay que aislarlo”, sino acercarlo.
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia del país caribeño decidió esta semana asumir las competencias del Parlamento, controlado por la oposición, por considerar que seguía en desacato.
Taiana no quiso calificar lo ocurrido como un “autogolpe”, tal y como lo denominó el propio Almagro, sino como una “crisis institucional severa” y destacó que esta misma semana, antes de lo ocurrido, el propio Parlasur aprobó la participación de los diputados de Venezuela, de mayoría opositora, ante ese organismo pese a su suspensión en el Mercosur.
Además, el plenario pidió que se respetara su inmunidad después de que tuvieran que enfrentar varios obstáculos por parte del Gobierno de Nicolás Maduro para viajar a participar en las reuniones de la entidad.
“De alguna manera, premonitoriamente, mencionamos la importancia de garantizar que los parlamentarios puedan ejercer su labor”, señaló antes de revelar que actualmente el organismo está realizando una mesa de consultas en la que está presente la oposición venezolana.
El objetivo es “evitar que las situaciones sean peores”, que se profundicen los enfrentamientos o que se produzca un “mayor deterioro de la participación democrática”.
EFE