La paralización del transporte público pautada para hoy, desde las 5.00 de la mañana, quedó suspendida luego de la reunión que sostuvieron los profesionales del volante con Ricardo Molina, ministro de Transporte y Obras Públicas, y Francisco Arias Cárdenas, gobernador del estado Zulia. La actividad, tuvo lugar en la residencia Oficial del Gobernador y se prolongó durante más de cinco horas. Así lo reseña laverdad.com
Por Francisco Rincón
Más de 67 representantes de los transportistas de toda la región se dieron cita en el lugar para presentar una serie de reclamos y peticiones a Molina, con el fin de encontrar soluciones a la “triste y grave” situación que atraviesan los conductores y sus unidades.
Entre las exigencias que hicieron, resaltan un pliego de cinco peticiones al ministro y nueve al jefe del Ejecutivo regional. Los choferes solicitaron al ministro revisar los precios elevados de insumos y repuestos, que hacen imposible el mantenimiento preventivo y correctivo de las unidades. Pidieron resolver la ausencia de cauchos con medidas o jornadas exclusivas para el transporte público. El tema de las proveedurías y la implementación del nuevo sistema de pasaje estudiantil también estuvieron sobre el tapete.
Reunión a medias
Rubén Esis, presidente de la Central Sindical Noroeste de Transporte, comentó que algunas de las peticiones al mandatario regional fueron sobre los problemas de aguas negras y servidas que destruyen el asfalto y la grave situación en materia de seguridad, en la que hampones roban y hurtan las unidades, mientras que con frecuencia asesinan a sus compañeros.
El gremialista indicó que el ministro no realizó algún ofrecimiento y la reunión se desarrolló bajo un ambiente de respeto y altura. “Se habló de un plazo de 15 días para evaluar las propuestas y direccionar las peticiones. Se comprometió a revisarlas y se realizaran haciendo mesas de trabajo a nivel municipal y regional de acuerdo a las directrices que vengan para no abandonar la lucha”.
El representante de los transportistas, aseguró que no se ofrecieron soluciones y hasta ahora solo llegaron unos cauchos y algunas baterías a la proveeduría. “En sí no hubo solución a los problemas presentados, pero se comprometieron a dar respuesta lo más pronto posible. En caso de que no seamos tomados en serio tendremos que reunirnos y evaluar próximas acciones”.
Tema espinoso
Durante la reunión, el tema del nuevo sistema de pasaje estudiantil no pasó por alto y los transportistas reclamaron que desde el Gobierno prometieron que en enero entraría en vigencia y aún nada. Los profesionales del volante aseguraron que el proceso “va muy lento” y piden celeridad y seriedad para resolver este problema.
Esis concluyó que los transportistas perciben sumas irrisorias por concepto de pasaje estudiantil y exigen que el Gobierno subsidie a los estudiantes y no ellos. “Los llevamos porque son el futuro del país. No hay fecha para la implementación del sistema y se cometieron muchos errores”.