Este 23 de marzo, el Ministerio de Justicia de Rusia suspendió la actividad de la sede local de los Testigos de Jehová. La organización, nacida en EE.UU., ha sido incluida en la lista de entidades religiosas y públicas cuyo funcionamiento ha sido interrumpido por ejercer actividades extremistas, reseña RT.
La suspensión estará vigente hasta el 5 de abril, cuando el Tribunal Supremo considere el caso y emita una decisión final sobre el reconocimiento de los Testigos de Jehová como un grupo extremista y su funcionamiento en Rusia.
Muchos consideran a los Testigos de Jehová como una secta e incluso una ‘secta totalitaria’. “A diferencia de las sectas clásicas como los bautistas, los Testigos de Jehová controlan duramente a los miembros de su comunidad, limitan sus derechos civiles, regulan todos los aspectos de su vida, los engañan durante el reclutamiento y los explotan”, sostiene Alexánder Dvorkin, profesor y especialista en religiones.