El piloto de los Cachorros de Chicago, Joe Maddon, surgió con la idea a ser valorada de lo interesante que podría ser la disputa de un duelo entre el equipo campeón de la Serie Mundial del béisbol de las Grandes Ligas y el que gané el Clásico Mundial, reseñó EFE.
De acuerdo a la idea de Maddon, el enfrentamiento en una serie corta de tres partidos se podría dar nada más concluir la competición del Clásico, que se juega cada cuatro años.
“Desde un punto de vista competitivo, con los muchachos en forma, pienso que sería muy interesante”, valoró Maddon. “A esas alturas lo que quieres es que tus peloteros consigan el mayor ritmo y participación en cada partido de pretemporada”.
La idea de Maddon podría ser tenida en cuenta, pero habría que analizarla con todo detenimiento por las posibles implicaciones que se diesen tanto de derechos de imagen como de la participación de los propios jugadores, con varios que pertenecen al equipo campeón de la Serie Mundial y también están en la selección de su país.
Aunque el piloto de los Cachorros dijo que no le importaría jugar ante sus propios peloteros (Javier Báez, de la selección de Puerto Rico, sería el único candidato este año), el gerente general de los Cachorros, Jed Hoyer, no estaba tan seguro.
“Uno quiere a sus muchachos de regreso, jugando para uno”, valoró Hoyer. “A estas alturas ya deberíamos ser un grupo. El Clásico termina en el momento indicado, cuando los peloteros ya necesitan regresar y empezar a jugar con sus propios equipos. Si se extiende mucho, puede hacerles daño”.
Ambos dirigentes si estuvieron de acuerdo en que se acerca el punto de preparación de los entrenamientos donde los juegos empiezan a parecerse cada vez más a un partido de temporada regular.
Maddon señaló que no es inusual pedirle “siete entradas completas” a sus titulares en los últimos 10 días de la pretemporada, por lo que no ve extraño que puedan jugar esos episodios ante un competidor de calibre internacional.
Sin rechazar que habría que estudiar todos los detalles tanto desde el punto organizativo como de competición, Maddon fiel a su filosofía de ser alguien que le gusta pensar más allá de lo convencional, ha puesto sobre la mesa una idea que al final puede resultar interesante y de gran valor de cara a conseguir la globalización del deporte del béisbol profesional.