Angy Gabriela Salina Salina, de 29 años, negoció a su bebé por 500 mil bolívares y una pensión permanente para alimentar a sus otros tres hijos. Esperó un mes a la fecha del alumbramiento para la entrega a la intermediaria del negocio, Remmy Teresa Franco González, empleada del servicio de seguridad del materno Dr. Armando Castillo Plaza. La Policía científica les frustró los planes y las detuvo frente al centro asistencial. Así lo reseña laverdad.com
Los investigadores explicaron que Salina comenzó hace un mes el control en la maternidad bajo el nombre de María Rosado de Núñez, futura compradora. Los empleados notaron, el pasado miércoles, algo extraño. La presentación de la recién nacida se hacía con el apellido de su futuro padre, el señor Núñez, y denunciaron la incongruencia en la Brigada de Violencia de Género en la subdelegación del CICPC-Maracaibo.
Los oficiales llegaron a tiempo a las inmediaciones de la maternidad. Salina y Franco esperaban a los futuros compradores. A ambas las capturaron y las llevaron a los calabozos de la Policía científica, en Altos del Sol Amado.
Según las investigaciones, a la recién nacida la llevarían a Colombia. Se presume que le pagarían a la madre 500 mil y revenderían a la pequeña en el país vecino por unos 300 millones de pesos.
Salina y Franco se encuentran detenidas y puestas a la orden del Ministerio Público bajo los cargos: lucros propios en contra de un neonato y usurpación de identidad, imputadas por los fiscales Nº 33 Maikel Fernández y Nº 40 Douglas Valladares, con competencia en casos de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes.