La Fiscalía argentina considera que las imágenes aéreas, obtenidas con drones, del concierto de Indio Solari en el municipio bonaerense de Olavarría, en el que murieron dos personas, indican que en el mismo pudo haber unos 400.000 espectadores, reseñó EFE.
La fiscal Susana Alonso abrió este domingo una investigación para determinar los motivos de los dos fallecimientos en un concierto de Carlos Alberto Solari, conocido como Indio Solari, en Olavarría, a 360 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
La encargada del ministerio púbico de Olavarría señaló a la emisora Radio con Vos que aunque aún la investigación se encuentra en una fase muy preliminar “nos da la sensación de que el lugar estaba preparado para menos cantidad de gente”.
Aseguró que los primeros cálculos indican que el recinto estaba en condiciones de albergar “200.000 personas, a lo mejor”, mientas que los cálculos, a partir de las imágenes registradas por las cámaras de los drones, “pueden superar los 400.000”.
“No sé si todos tenían entradas ni cuántas vendieron. Pero sí, por lo que me dicen los peritos, viendo los drones, una de las causas pudo haber sido esa”, afirmó.
Alonso dijo también a los muertos se les practicará la autopsia para aclarar la causa de los fallecimientos, que según dijo ocurrieron al inicio del recital.
Asimismo, informó que a las 3 de la madrugada “abrieron las puertas y entró gente y más gente”, si bien las declaraciones de testigos indican que “no hubo forcejeos” para acceder al predio “La Colmena”, sede de una antigua cooperativa agropecuaria.
Susana Alonso aseguró que llegará al fondo del asunto para averiguar las causas del descontrol en el concierto y determinar las correspondientes responsabilidades y dijo que ya notificó la apertura de la investigación a los productores del espectáculo.
Algunos asistentes dijeron que el predio estaba colmado por el público cuando, en el tercer tema del recital, entró una oleada de gente que sobrepasó a los encargados de seguridad, lo que provocó una avalancha que presionó a los asistentes que ya estaban en sus sitios.
Testigos presenciales dijeron que la avalancha se desencadenó probablemente por el lanzamiento de bombas de estruendo y pirotecnia.
Los dos fallecidos son, al parecer, dos hombres adultos de unos 40 años que no residen en Olvarría, según fuentes de la Secretaría de Salud de este municipio bonaerense, que precisaron que hay una mujer en situación crítica con problemas cardiorrespiratorios, internada en el hospital Marcelo Keheler
Ante las situaciones de avalancha, el propio cantante llamó la atención desde el escenario, poco antes de la media hora de iniciado el show, sobre el desconcierto que se vislumbraba desde su posición.
Indio Solari pidió a los presentes del sector frente al escenario que se movieran hacia atrás para evitar aplastamientos e incluso hizo alusión a la existencia de personas bajo los efectos del alcohol entre los más de 200.000 asistentes al espectáculo, que se celebró en un descampado.
La organización del evento, en la que participaron numerosos efectivos de seguridad privada, corrió a cargo del municipio de Olavarría y la productora musical de Indio Solari, cantante que, junto a Skay Beilinson lideró la banda de rock Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, originaria de la ciudad de La Plata.
En el lugar del suceso hubo una situación de gran incertidumbre, debido a los movimientos descontrolados de personas y al colapso de las redes de telefonía celular por la gran cantidad de usuarios de las mismas.
Los testigos consultados señalaron la buena respuesta de los servicios de salud de Olavarría y del hospital Marcelo Keheler, que, además de la mujer en estado grave, atendieron a decenas de contusionados y heridos de carácter leve.
Las puertas del recinto del predio donde se celebró el concierto, cuyo terreno estaba en parte embarrado debido a las recientes lluvias,se abrieron a las 14.30 hora del sábado, media hora antes de lo previsto, para facilitar el acceso ante la gran cantidad de entradas vendidas.
Medios locales informaron de que al concierto asistieron unas 300.000 personas, aunque el lugar solo tenía capacidad para 250.000.