La caída de la producción nacional e inflación son las causas que afectan a casi el 90% de las familias, advirtió Vicente Brito, presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución
Cuando escuchamos las alertas emitidas por los voceros de la producción privada, de la gravísima situación de paralización de la actividad agrícola, agroindustrial e industrial.
Nos indica que estamos en continuo deterioro económico y sin posibilidades de mejorar ante la evidente imposición de un modelo, que pretende seguir minimizando la actividad privada para ser sustituida por la pública. La cual consideramos la causa de los altos niveles de pobreza que padecemos.
Esta vocería unida a los distintos llamados de atención de las asociaciones de consumidores y analistas sociales, donde alertan de los aumentos de los niveles de pobreza y de caída del consumo, sobretodo en alimentos y medicinas.
Nos demuestran que las políticas públicas aplicadas solo nos conducen a un mayor deterioro de nuestra calidad de vida y disminución alarmante de los niveles de desarrollo humano. Ubicándonos dentro de los países del mundo con peores índices de pobreza, inflación y graves limitaciones.
Lo preocupante es que de parte de los responsables gubernamentales es evidente que no se analizan los resultados obtenidos de los distintos programas públicos, donde se observa una evidente desmejora al comparar estos con los niveles de producción obtenidos de cuando las tierras o empresas estaban en manos privadas.
Nuestros análisis indican que son los bajos resultados de los planes y programas de producción implementados por los distintos organismos oficiales, las razones del grave deterioro socio-económico que afecta a casi el 90% de los venezolanos.
Podemos mencionar algunos ejemplos en el área de alimentos: como los obtenidos en toneladas por hectáreas en las distintas siembras realizadas, la cría de pollos y producción de huevos, las plantas procesadoras de jugo y leche, las agroindustrias para procesar arroz, aceite vegetal, harina de maíz precocida, café, azúcar, Albapesca, proyecto para siembra de soya y planta procesadora, etc.
Lo más preocupante es el crecimiento de las importaciones en los últimos 10 años, las cuales absorben buena parte de nuestros ingresos petroleros, un alto porcentaje de los productos importados ya son traídos listos para el consumo.
Con los montos invertidos para traer estos productos ya terminados, se puede demostrar que saldría mucho más económico el adquirir la materia prima para ser procesados por nuestras agroindustrias o poner a producirlos en el país tal como lo solicitan nuestros agricultores, a los cuales se les mantienen precios regulados por debajo de sus costos de producción, mientras que lo que se compra en el exterior se pagan a precios de mercado internacional en dólares.
Los resultados de estas políticas aplicadas están a la vista y la sentimos los Venezolanos, al vernos obligados a disminuir el consumo de los productos que necesitamos, por los constantes aumentos de precio causados por los elevados niveles de inflación que padecemos y la drástica reducción de la producción nacional, consideradas las principales razones del aumento de los niveles de pobreza que afectan a casi el 90% de las familias Venezolanas.
Nota de prensa.