Las democracias rara vez manejan bien los fondos de riqueza soberana; los políticos casi nunca tienen tiempo para preocuparse por las generaciones futuras.
Por espresso en The Economist | Traducción libre del inglés por lapatilla.1eye.us
Noruega lucha por ser una excepción. Los administradores actuales de su fondo soberano de $ 900 mil millones dólares, alimentado a partir de los ingresos del petróleo del Mar del Norte, en su informe anual confirman que las inversiones sólo proporcionaron rentabilidades moderadas en 2016 (en 2015 cayeron por debajo del 3%) probablemente muy poco para cubrir los gastos de los políticos, que se llevan el 4% del fondo anualmente.
Miren las señales de un enfoque cambiante: las normas recientemente acordadas permiten al fondo invertir el 70% de su capital en acciones, lo que debería impulsar los retornos, y los políticos se han comprometido a limitar el gasto anual al 3%. Una estrategia de inversión más diversificada, por ejemplo respaldando la infraestructura global o poniendo más en los mercados emergentes, podría impulsar la línea de fondo.
Eso requeriría una gestión más activa y también más costosa. El uso sabio de la riqueza puede ser complicado, pero es un dolor de cabeza que la mayoría de los países les gustaría tener.
Nota de redacción
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 321, establece que: “Se establecerá por ley un fondo de estabilización macroeconómica destinado a garantizar la estabilidad de los gastos del Estado en los niveles municipal, regional y nacional, ante las fluctuaciones de los ingresos ordinarios. Las reglas de funcionamiento del fondo tendrán como principios básicos la eficiencia, la equidad y la no discriminación entre las entidades públicas que aporten recursos al mismo”
En el año 2003, mediante una ley, se creó el Fondo de Estabilización Macroeconómica. La Asamblea Nacional aprobó la Reforma de la Ley que crea el Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM) en el año 2005.
Hoy, marzo de 2017, el saldo del Fondo de Estabilización Macroeconómica de Venezuela es de 2 millones de dólares. Ni siquiera alcanzó el saldo de 1 mil millones de dólares en el festín de altos precios petroleros. Que lo sepan las generaciones futuras (lapatilla.1eye.us)