El Aeropuerto Internacional General en Jefe Santiago Mariño, que sirve a la isla de Margarita esta en total desolación luego de una pobre temporada carnestolenda, reseñó El Ají.
Como si fuera 1 de enero, cuando la sociedad está aún dormida luego de la celebración hasta altas horas de la noche, es lo que hace pensar cuando se llega al estacionamiento del aeropuerto que sirve a Margarita.
El personal que ofrece ayuda a los pasajeros, para descargar y transportar el equipaje hasta los mostradores para realizar el chequeo antes de viajar, se nota con la mirada perdida hacia el infinito debido a la mínima o ninguna actividad, ante la falta de viajeros.
A pocos días de culminada la breve temporada que representan las fiestas de carnaval, el aeropuerto que sirve de puerta de entrada a “La Perla del Caribe”, pinta una imagen triste y lamentable de absoluta desolación.
Mostradores de las aerolíneas sin cola, maleteros sin nada que hacer y; tiendas vacías, es una secuencia de imágenes repetitivas que pudimos evidenciar en un recorrido por las instalaciones del aeropuerto internacional de Margarita.
El persona destinado a recibir a los pasajeros que ingresan al Estado Nueva Esparta, pasan el rato sentados conversando entre ellos, al no tener pasajeros que atender.
La zona comercial, no escapa de la desolación. Pasillos y tiendas ocupadas unicamente por quienes laboran en el aeropuerto y los comercios, son las únicas almas visibles.
Quienes trabajan en la feria de comida, manifiestan temor a perder sus empleos ante la mínima clientela que hace presencia en los locales de comida rápida.
Prácticamente los únicos clientes, son quienes trabajan en tiendas, aerolíneas o personal administrativo del aeropuerto. Sin embargo, por la mínima capacidad adquisitiva por los bajos salarios, hace imposible que éstos sean consumidores constantes.
Para el Estado Nueva Esparta, el turismo representa la principal fuente económica. Ante estos escenarios, los empresarios locales se ven en serios apuros para mantener sus operaciones activas.
La gran mayoría de los hoteles, se han visto en la obligación de clausurar parte importante de sus instalaciones a fin de “garantizar” un funcionamiento óptimo para los pocos turistas que reciben.
Las aerolíneas, han disminuido la frecuencia de vuelos a prácticamente uno diario. Incluso hay prestadores de servicio aéreo, que han eliminado días en sus itinerarios.
Gratis, pero bajo su propio riesgo
Quienes necesiten utilizar el servicio de estacionamiento en el aeropuerto, no pagarán por el, pero tampoco tienen garantía sobre el resguardo de su vehículo.
En la taquilla de pago que alguna vez funcionó a una tarifa de Bs. 6 por parquear el carro, ahora están sendos anuncios avisando que el “Estacionamiento es libre”.
En otra hoja (pegada detrás del papel oscuro que lo hace pasar desapercibido) se informa a los usuarios que utilizan las instalaciones bajo su propia responsabilidad.
A pesar que Margarita, es capaz de ofrecer opciones para todos los bolsillos, la crisis económica que afecta al país ha hecho que los venezolanos dejen de viajar, incluso, en las temporadas tradicionales como Carnaval.
El panorama pinta poco esperanzador para las temporadas por venir. Los festivales musicales que hace años se podían disfrutar en las playas de Margarita, las marabuntas que asistían a los centros comerciales, la necesidad de reservar para cenar en los restaurantes insulares y las largas colas para entrar a las discotecas, han pasado a ser un simple recuerdo de épocas pasadas.
A pesar de todas las dificultades, los operadores turísticos locales siguen apostando a recibir turistas en temporadas y mantienen esfuerzos para poder brindar el mejor servicio y atención posible.
Todas las fotografías expuestas en esta nota, fueron tomadas a las 10 A.M. del sábado 4 de marzo de 2017.
